Muchas gracias. Muchas gracias, primero por asistir.
Quiero agradecerle al pueblo subcaliforniano, a los habitantes de Baja California Sur, que estén aquí en esta presentación, de un libro que me parece importante en el proceso que vivimos.
Le agradezco a Milena su presentación y también el que actúe como moderadora. Y le agradezco a mi amigo, porque yo siempre lo he estimado, a Víctor Castro, que haya también aceptado ser comentarista sobre esta obra.
Esta obra es la número 33, de mi autoría, he escrito 33 libros, y este libro lo editó una de mis editoriales o editoras, es Porrúa, este libro lo editó Porrúa; y este es el cuarto lugar donde lo presento, así es que me siento muy honrado y muy contento de estar aquí en La Paz.
Este libro, esta obra tiene a su vez tres libros, y los capítulos más importantes del proceso. Desde el proceso electoral previo, la instalación de casillas el día de la jornada y la etapa postelectoral.
Y, este libro lo titulo “Nulidades y Procedimientos Sancionadores en Materia Electoral”, a propósito de lo que está pasando. Por eso me he empeñado mucho en presentar este tipo de obras, porque uno de los vacíos jurídicos que tenemos en la izquierda es no prepararnos para defender jurídicamente nuestros triunfos y para no defender ante los órganos electorales nuestras decisiones y nuestra verdad.
Hemos tenido la capacidad histórica de movilizar, hemos tenido la capacidad histórica de convencer y hemos tenido la capacidad histórica de generar condiciones diferentes para el país. Pero nos ha faltado, hay un vacío en la materia jurídico-electoral, que tenemos cada vez mejor prepararnos.
Por eso sé que aquí hay algunos abogados en materia electoral, algunos representantes de los candidatos y también candidatos a puestos de elección popular, candidatas a puestos de elección popular.
Esta obra es obligada, aunque seamos candidatos y/o candidatas y aunque le dejemos el trabajo a nuestros abogados en la defensa jurídica. Es un manual, incluso podría asemejarse a un prontuario.
Aquí señalo cómo se presentan las solicitudes, las quejas, los procedimientos sancionadores, el sobreseimiento. También los temas de financiamiento, delitos electorales.
Y como decía Milena, en efecto, hace apenas unos meses México tiene ahora como delito grave, el uso de programas sociales con propósito electoral. El uso de programas sociales para efectos electorales, es un delito grave que no alcanza fianza y que debe judicializarse de inmediato.
Por eso ahora hay una gran discusión sobre lo sucedido en Nuevo León, y uno de los consejeros del INE usurpando funciones de la Fiscalía General de la República, se atrevió a decir “se trata de unos simples cartones que no representan ningún delito”.
Se equivoca, no sólo porque usurpa funciones que no le corresponden: se equivoca porque desprecia la ley y porque es una conducta antijurídica todo aquel que use programas sociales con fines electorales. Es delito grave.
Y, por eso es la diferencia. Algunos dicen como justificación “es que siempre se hizo”, repartir despensas, comprar votos, amenazar, implementar el programas carrusel, el ratón loco, la propia votación de cementerios completos, de personas ya extintas. Todo eso era normal y la gente cree que es normal: eso no es cierto, eso es ahora ya delito grave.
Por eso, me parece pertinente que puedan ustedes adquirir esta obra de la Editorial Porrúa, porque la gente que está en la izquierda tenemos que prepararnos cada vez más y luchar institucionalmente.
Podemos tomar la calle y de hecho, la izquierda siempre hemos tomado la calle, hemos hecho un proceso de manifestación pacífica a través de la historia para ser escuchados.
Hoy tenemos que dar el paso a la capacitación jurídica.
El profe Víctor y yo tenemos muchos años en esto y hemos participado en muchas manifestaciones, hemos participado en muchas marchas y hemos participado en muchos plantones; quizá más de la mitad de nuestra vida hemos dado, ella, a luchar pacíficamente por la vía de la expresión y la manifestación pública.
Es hora de que empecemos a construir instituciones y a defender instituciones que le sirvan al pueblo y que no sean aquellas que sirvieron para el saqueo y el enriquecimiento ilegal.
Estoy seguro también que Óscar, el candidato en Los Cabos, también ha participado. Es maestro de la Coordinadora y cuántas manifestaciones habremos hecho; pero no hemos roto un solo cristal de una casa, de un vehículo o de un establecimiento.
Pero llegó la hora de también rebasar este proceso de movilización permanente, por el proceso de institucionalización de la vida pública, porque la izquierda tiene que ser capaz de gobernar y gobernar con acierto. La izquierda tiene que ser capaz de gobernar y gobernar con justicia. La izquierda tiene que ser capaz de gobernar y gobernar con honestidad.
El Presidente de la República es el mejor ejemplo. Yo tengo 23 años participando con él, Víctor seguramente otro tanto; y muchos de los que aquí estamos también habremos participado en esta lucha política y pacífica.
Y, el Presidente de la República nos pone varios ejemplos: austeridad, honestidad, trabajo. No ha habido en la historia del país, un Presidente que trabaje tanto como el licenciado López Obrador.
No ha habido en la historia del país, un hombre tan honrado como es el licenciado López Obrador. No ha habido en la historia del país un hombre tan congruente como lo es el licenciado Andrés Manuel López Obrador.
Por eso nosotros tenemos esa fortaleza, y por eso debemos empezar a construir instituciones, porque se pudrieron las instituciones; el Poder Judicial corrompido, cuyas resoluciones son al mejor postor, cuyas resoluciones son al contentillo del que detenta el poder económico, y tenemos que darle una sacudida institucional a través de los órganos legislativos y a través de la construcción legislativa de la cual somos parte.
Ahora que tenemos ya casi tres años en el ejercicio legislativo, podemos decir, con mucha seriedad, que estamos transformando al país, que hay el inicio de un cambio de régimen.
Ciertamente no hemos consolidado ni concluido, porque las transiciones son largas, las transiciones políticas incluso cuestan vidas. México, no; nuestra transición ha sido pacífica, nuestra transición ha sido una transición institucional que le ha imprimido el Presidente una profundidad que no habíamos visto en todo el México moderno, el México contemporáneo.
Aquí habemos 12 senadores. ¿Por qué estamos aquí? Vienen a la presentación del libro; sí, a este acto académico.Pero vienen también porque queremos mucho a un hombre extraordinario, a Víctor.
No sólo nos mueve el libro, nos mueve la presencia de este señor. Este hombre es honrado, este hombre no va a robar, este hombre es sabio, y por esa razón venimos 12 senadores y senadoras, de todo el país, a decirle “Víctor: no estás solo. Víctor, eres nuestra esperanza en Baja California Sur, para que pueda este pueblo, este Estado, salir adelante.
Ya es hora de que Baja California Sur tenga un hombre honrado de gobernador. Y este hombre está más allá de cualquier ambición personal, de dinero, o de acumulación de capital.
Él como yo, ya lo que queremos es bien morir, pero haciendo buenos gobiernos que dejen huella y que logren trascender la vida del Estado y de la República.
Por eso, a mí me alegra mucho que esté aquí Lucía Trasviña, porque esta mujer valiente ahora está demostrando que la unidad es la única manera de sacar adelante la elección; me alegra mucho que esté Ricardo, me alegra mucho que todos estén porque nadie falta en este Movimiento.
Si algunos se sintieron que no fueron electos o que no fueron designadospor la dirigencia del Partido, dejen a un lado ese resentimiento; súmense, porque los necesitamos.Es un Movimiento extraordinario que intentar trascender las fronteras y que intenta transformar el Estado.
Por eso, la obra que hoy presento, es una obra de actualidad, es una obra que me parece obligada la lectura para defender la casilla, para defender el órgano electoral, para defender el triunfo, para que nadie nos robe ninguna victoria electoral que legítimamente ganemos con la mayoría del pueblo de México.
Y por eso ahora que están aquí varios candidatos, yo les quiero pedir que busquen la unidad. Nadie sobra, ni nadie se resiste a una cortesía política.Todos son necesarios, busquemos a todos los que no están, a todos los que el proceso los hizo resentirse y a todos los necesitamos.
Saludo con afecto obviamente a Óscar, nuestro amigo, que le deseo suerte y que este profesor honesto y este profesor honrado, va a poderle dar a Los Cabos un desarrollo extraordinario, con justicia y con equidad.
Y, también a Milena, que le deseo, Milena es una mujer extraordinaria, la ingeniera Quiroga, la ingeniera Quiroga es una mujer… yo les digo una cosa: creo mucho en las mujeres y ella ha luchado mucho, ha sufrido mucho.
El inicio de este proceso, la han lastimado, igual que a Víctor, igual que a muchos de ustedes; pero va a tener aplomo, carácter y autonomía para ser la mejor presidenta que hay tenido La Paz. Estoy seguro de eso, estoy seguro de ello.
Y, por eso también quiero saludar a la profesora Iliana Talamantes, candidata de Comondú, allá está Talamantes. Talamentes, bienvenida.
A Mapy Moreno, del Distrito II, aquí está, enhorabuena, Mapy Moreno. A Lupita Vázquez, del Distrito III. A José María Avilés, del Distrito IV. A Fernanda Villarreal, del Distrito V. A Karina Oliva, del Distrito XV.
Y a todos, les quiero pedir que compren el libro, porque miren, yo he dicho en las presentaciones que cuando llegamos al Senado, la percepción económica que recibía cada senador en la anterior Legislatura, era de 500 mil pesos o más, por senador. Cuando llegamos, nos redujimos el salario, la dieta, y sólo ganamos 105 mil pesos por mes; es decir, un 20 por ciento de lo que ganaban los anteriores senadores.
Entonces, ustedes comprenderán que Malú tiene que dar conferencias o que Armenta tiene que vender dulces por la noche y yo escribir libros, para poder completar.
No, eso de vender dulces no es cierto, pero es un hombre extraordinariamente inteligente, es el presidente de la Comisión de Hacienda; es por el camote, porque él es de Puebla.
Pero, debo de decirles además que hay otro libro que es penúltimo a este, es el penúltimo, más bien es la penúltima de mis obras, se llama “21 Razones para el 21”, y quizá por el momento político que se vive, también deberían de leerlo.
Es un libro que su nombre lo indica, ¿por qué continuar? Y en él agrupo las principales razones que orienta del debate político para poderle ofrecer a la ciudadanía respuestas. Cuando tocas un domicilio o platicas con un empresario o conversas con un académico, te preguntan “¿y por qué he de votar por ti? ¿Por qué he de votar por tu partido? ¿Qué es lo que han hecho y cómo me puedes convencer?”.
Pues este libro es una especie de ideario político, una especie de manual de lo que hasta ahora hemos hecho desde el punto de vista del Ejecutivo Federal, del Legislativo y del Movimiento; 21 razones donde contemplo la austeridad, el combate a la corrupción, la política social, la separación del poder económico y del político.
Y estas razones, en una síntesis de cinco, seis páginas las describo, las acumulo con datos concretos para poder dar el debate en la sociedad, frente a la gente, frente a los medios y frente a académicos, intelectuales y empresarios.
Este libro penúltimo, “21 Razones para el 21”, lo terminé de escribir el año pasado, pensando en que era conveniente otorgarle a los lectores un instrumento ideológico. Es un instrumento ideológico, porque ahí te delibero y te debato por qué tenemos que continuar y cómo es que hemos superado y hemos iniciado el proceso de transformación de la vida pública del país.
Cuando lo lean, se van a dar cuenta de lo que hemos hecho y se van a dar cuenta del enorme esfuerzo que ha hecho el Presidente de la República como el líder, como el Jefe de Estado, como el Presidente, con una gran legitimidad que surgió y que las urnas le proporcionaron.
Por eso es muy importante leer, porque en este momento México atraviesa por una etapa ciega, de momentos difíciles, a ciegos los tiempos, porque ustedes han visto cómo el Presidente resiste a los embates; cómo el Presidente responde a los ataques; cómo el Presidente logra comunicarle al pueblo lo que está pasando en el país.
Pero, el Presidente no puede solo, tenemos todos que cerrar filas con él. Víctor como candidato o ustedes como ciudadanos, tenemos que cerrar filas con el Presidente.
Yo tengo como servidor público, 46 años de servidor público, desde regidor de mi pueblo; tres veces diputado federal; tres veces senador; gobernador de mi estado; alcalde la Ciudad de México, de la Delegación más importante de la Ciudad de México; y nunca –óiganlo bien, subcalifornianos–, nunca en la historia he visto a un Presidente tan vilipendiado, tan atacado, un día sí y otro día también; y casi por todos los medios de comunicación, con honrosas, muy honrosas excepciones.
Y, en estos 46 años sí había visto que lo habían atacado como líder opositor, como líder de un movimiento. Lo mismo fue en el 12, cuando nos instalamos en el Paseo de la Reforma, que después o en el 06, cuando reclamamos; más bien en el 06 nos instalamos y demandamos fraude electoral, robo de la Presidencia; y en el 12 también y voto por voto, casilla por casilla.
Y, entonces luchábamos pacíficamente, y claro, era entendible que los medios de comunicación nos atacaran y nos cercaran mediáticamente. Pero yo no había visto nunca, en estos 46 años, que atacaran tanto a un Presidente de la República; en donde hay una rebelión incluso de órganos constitucionales.
Donde hay una clara, clara muestra de enfrentar al Ejecutivo con decisiones que afectan la tranquilidad y la gobernabilidad de la República.
Por eso, no podemos dejar solo al Presidente de la República y por eso la mayoría Legislativa, conformada con senadoras y senadores de Morena, hemos decidido conscientemente cerrar filas, respaldar y apoyar al Presidente de México, el licenciado Andrés Manuel López Obrador.
No lo vamos a dejar solo y vamos juntos a caminar, para enfrentar los embates de los conservadores y la derecha, que obviamente intentan retornar al poder, para retornar a los privilegios y al saqueo.
De eso se tratan estos dos libros, de tener instrumentos jurídicos e instrumentos ideológicos para dar el debate, para dar el debate frente a todos los que no simpatizan o los que sean nuestros adversarios políticos en esta etapa.
Les pido a los candidatos no se confíen, en algunos lugares, aunque no creo del todo las encuestas, porque quien las manda las cucharea; quien las manda hacer es quien las cucharea: abajo. Hay que caminar, no se confíen, caminen por todos lados, a toda hora, con sus equipos, procuren la unidad.
Hago un llamado a la unidad de todo el movimiento social, de todo el movimiento progresista. Dejemos a un lado las diferencias y hacemos un llamado al equipo de Leonel Cota, ya es hora de que se sume al movimiento del cual forma parte. Le hacemos un llamado a todos los compañeros: los necesitamos.
Yo vine en el 98 a apoyar y a respaldar a Leonel Cota, vine a visitar pueblos, a convencer pueblos. Era gobernador electo de Zacatecas, y él sabe que le tengo aprecio, que hoy no debe de haber diferencias entre nosotros, que hoy lo necesitamos a él, a sus colaboradores, a sus amigos para cerrar filas con Víctor Castro, porque Víctor Castro será un excelente gobernador. Víctor Castro es un hombre honrado y va a tener la muestra en el gobierno de Baja California Sur.
Por eso, quiero pedirles a todos: no se confíen, no se confíen porque se juega mucho en este proceso. La patria, se juega la patria y por eso venimos de muchas partes del país: venimos de Chihuahua, Bertha Caraveo, que es senadora de allá, de Ciudad Juárez, del otro extremo; ella representa a Chihuahua.
O mi amigo Armenta, que es el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores. O Soledad Luévano, que viene de Zacatecas y es la presidenta de la Comisión de Administración. O Nancy, que viene aquí del estado cercano de Baja California.
O Claudia Balderas, que viene desde Veracruz, a respaldar este movimiento que se está construyendo. O Daniel, que viene desde Aguascalientes a respaldar también este movimiento. O Margarita, que viene desde Durango, también con el mismo propósito.
Malú Mícher, que viene de Guanajuato, que vaya que ella ha sufrido los embates del conservadurismo en Guanajuato y que están dando la pelea para lograr transformar Guanajuato.
Pero aquí estamos, y estamos de una sola pieza. O Ricardo y Lucía, que debemos mantener la unidad, y por eso estos dos libros deben ustedes leerlos.
El último de ellos, de Porrúa; hoy la editorial aquí, viene, no sé si vino, pero en este sí, no puede descargarse.
Este otro de “21 razones para el 21. ¿Por qué continuar?”, es de una prosa fácil, es un libro muy didáctico y atractivo para ser leído. Lo hice con ese propósito, para que pudiera ser fácilmente comprensible.
El de “Nulidades” es más técnico porque tiene conceptos jurídicos, definiciones jurisprudenciales, términos legales.
Pero este de “21 razones para el 21”, quienes no quieran adquirirlo; este es por Porrúa, Miguel Ángel Porrúa, es otro de los Porrúa, otra editorial. Pero el que no quiera adquirirlo, éste lo puede descargar gratuitamente en mi página de Internet.
¿Saben cuántos han descargado gratuitamente? Cerca de 60 mil personas han descargado gratuitamente el libro.
En este llegué a acuerdo con la editorial y estuvo en ese convenio, yo renuncio a mis derechos de autor y pueden bajarlo gratuitamente.
Estos dos libros se los recomiendo, es adecuado para el momento, el momento electoral que estamos viviendo en el país.
Es importante decirles: en todo el país hay una movilización importante; en todo el país hay un ánimo, a pesar de que hubo en los procesos internos dificultades, o sinsabores, o incluso hasta agresiones entre nosotros, es hora ya de restañar las heridas, de curar las heridas y de pensar por el bien superior del país.
No podemos dejar solo al Presidente; somos la fuerza, somos su pueblo, somos la esperanza y no podemos arriar banderas ni dar pasos atrás, sino hacia adelante.
Y por eso, mi estimado Víctor, deseo suerte y estoy seguro que este pueblo generoso de Baja California, te habrá de nombrar su conductor en los próximos años, para bien de su Estado.
Y, también, creo firmemente, que Víctor es un hombre que yo lo conocí hace muchos años. Déjenme platicarles:
Veníamos a fundar Morena hace cinco, seis años, prácticamente él y yo. No podíamos, en Los Cabos, juntar el número, ni aquí en La Paz, porque había reticencia; o sea, luchamos desde abajo.
Y por eso, el Presidente de la República, cuando era dirigente del Partido, le tuvo y le tiene mucha deferencia a Víctor, lo quiere mucho a Víctor, porque Víctor nunca titubeó; Víctor nunca dijo “no, yo no le entro”; ¡no!, a la hora que los buscábamos, ahí estaba, con sus propios recursos, con su propio vehículo, como muchos de ustedes, como muchos de nosotros lo hemos hecho. Y Víctor siempre actuó en consecuencia y en congruencia.
Y por eso, yo estoy seguro que está cuajado, que la acumulación de la experiencia, que la sabiduría, que el alejamiento de cualquier tentación del Poder omnímodo, abusivo, o de cualquier tentación de acumulación de dinero, no pasa por la cabeza de Víctor; no pasa por la cabeza y su cerebro, sino servir a la gente, ayudar a su pueblo, y estoy seguro que lo hará, lo hará muy bien.
Yo les agradezco mucho.
Y todos aquellos que se han conectado, también les agradezco mucho, porque aquí en Baja California hay mucha conexión digital. No pudimos hacerlo más grande por las medidas sanitarias.
Me invitaron a la Universidad, donde estuve hace unos dos años, creo; hace un año, año y medio, a presentar otro libro sobre “El acceso de las mujeres a la Justicia”, hace como dos años.
Este es mi libro 33; soy maestro universitario, de la UNAM; doy clases en el doctorado, en el postgrado de la UNAM, la maestría de la UNAM, y sido siendo maestro de grupo. Y por eso me da la oportunidad de felicitar, aunque sea anticipadamente, a todos los maestros y maestras por el “Día del Maestro”, que es mañana.
¿Tú también eres maestro, Víctor?; no. Es el profe. ¿Cuántos maestros habemos aquí?, levanten la mano. No, pues muchos. Pedagoga, maestro.
Felicidades a todas las maestras y maestros de México.
Muchas gracias.
¡Ánimo! ¡Ánimo!
Muchas gracias.
Con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada.