El INE y el Tribunal Electoral están desapegándose del principio de legalidad y están invadiendo esferas de competencia de otros poderes.

Pero no sólo están incurriendo en violaciones graves a la Constitución, al violar derechos humanos de quienes aspiran a ser votados en una elección democrática.

Es alarmante que 49 candidatos a puestos de elección popular hayan sido eliminados y les haya sido revocada su aspiración y derecho a ser votados. Diputados federales, presidentes municipales, diputados locales, dos gobernadores: de Michoacán y de Guerrero; han sido eliminados a la mala.

El pueblo es el que debe de decidir. Por eso, ahora está en puerta eliminar una tercera candidata a gobernadora de San Luis Potosí, la doctora Mónica, una mujer excepcional, una profesionista intachable, una mujer de enorme trascendencia; y puede correr la misma suerte que estas violaciones a los derechos humanos por el abuso y por las arbitrariedades del órgano electoral que, en una desproporción y en una actitud desmedida, está eliminando a Mónica, como lo hizo con 48 compañeros más.

¿Qué es lo extraño? ¿Qué es lo curioso de esta andanada y de esta abierta agresión contra Morena?

Que los 49 candidatos y candidatas eliminados, todos son de Morena, ningún otro partido ha sido sancionado con esta actitud y con esta agresión anti-Morena. Los 49 son de Morena, ningún del PRI, ninguno del PAN, ninguno del PRD, ninguno de MC. Todos son de Morena.

¿No les parece extraño?

Por eso urge la Reforma Electoral, que someta al principio de legalidad a los órganos y a los Tribunales, y que no cometan ni abusos ni arbitrariedades ni violaciones a los derechos humanos.