Con su venia, presidenta

El sobrepeso, la obesidad y la desnutrición en México son problemas crecientes y se encuentran presentes en todo el país.

La principal causa de estas enfermedades es la mala alimentación; puede haber personas con anemia y sobrepeso al mismo tiempo, sobre todo por el consumo de los “alimentos chatarra” y de bebidas alcohólicas ultra azucaradas y que no aportan nutrientes.

Si bien se han hecho esfuerzos por erradicar esta epidemia, se ha dejado completamente de lado el etiquetado nutrimental de bebidas alcohólicas, que son parte de la dieta: nuestro consumo de alcohol per cápita es de 4.4 litros por año.

El propósito de esta iniciativa es poder brindar a los consumidores información sobre la cantidad de calorías que consumen en cada bebida alcohólica.

Podría pensarse que esta adición a los envases es exagerada; sin embargo, en países como Alemania, Bélgica, Francia e Italia, las bebidas alcohólicas contienen etiquetas claras que señalan qué ingredientes contiene y cuántas calorías aportan.

En contraste, en ninguna de las bebidas alcohólicas que se venden en México pudimos encontrar algún indicio de esta información.

Por lo ante expuesto, se propone reformar el artículo 212 de la Ley General de Salud, con el fin de especificar que las etiquetas o contraetiquetas de bebidas alcohólicas, deberán incluir información nutrimental de fácil comprensión, veraz, directa, sencilla y visible.

Asimismo, se plantea adicionar un artículo 218 bis, para indicar que las bebidas alcohólicas deberán contar con un etiquetado frontal de advertencia, utilizando los hexágonos negros que ya están funcionado.

Démosle al consumidor las herramientas que necesita para tomar decisiones informadas sobre su alimentación. Hagámoslo por el presente y por el futuro de nuestra salud.

Por su atención, muchas gracias.

Es cuanto, presidenta.