La presente Iniciativa propone modificar diversos artículos de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas, en materia de participación comunitaria, a fin de aumentar la participación de las comunidades aledañas en la ejecución de Obras Públicas.

En México como en cualquier parte del mundo los proyectos Obra Pública son sinónimo de generación de desarrollo económico y se realizan como solución a problemas tanto en el entorno municipal, estatal o nacional, según sea el caso, sin embargo, esto a pesar de que se piensa como solución en unas regiones específicas, por alguna extraña razón no siempre se involucra a los pobladores aledaños en el desarrollo de dichas obras.

De acuerdo con la Auditoria Superior de la Federación, los recursos destinados a la inversión física se ejercen por los entes responsables de generar condiciones de progreso económico y social siendo los más relevantes Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, los cuales ejecutan los grandes proyectos de infraestructura, de tal forma que en su gasto concentran buena parte de los recursos económicos correspondientes a la obra pública en el país.

Sabedores que las obras públicas son de carácter temporal, consideramos que es necesaria la participación de la comunidad en su desarrollo y por supuesto que el empleo de esta resultará benéfico para las familias que viven en la localidad donde se efectúen.

Dicha Iniciativa deriva de la necesidad de erradicar conflictos en la comunidad donde se realiza obra pública, ya que como sabemos, en muchos casos, han existido momentos ríspidos en la historia donde se da una confrontación en la realización de Obra Pública, ya que, en varios casos, no se reflejó un beneficio inmediato entre los habitantes cercanos a la misma.

Esta propuesta surge con una alternativa que dé una mayor participación de las comunidades en el desarrollo de infraestructura pública, con lo que se permitirá optimizar el recurso público, y evitaría que procedimientos administrativos eleven el costo de las obras, lo que también generaría un cambio en el sentir y pensar popular, ya que se instrumentaría como una herramienta más de participación comunitaria y por supuesto reforzaría nuestro sistema democrático mexicano.

De ahí que es necesario que desde la planeación, programación, ejecución, control y evaluación de los trabajos de las obras públicas y en la prestación de servicios, se requiere de la incorporación comunitaria; para esto las autoridades deben fomentar los mecanismos capaces de poder organizar la participación de los habitantes de una comunidad en la ejecución de obras y prestando mano de obra de primera mano, generando así un sentido de pertenencia y beneficios para los mismos.