Proposición con Punto de Acuerdo de Urgente Resolución, por el que se exhorta respetuosamente al Presidente de la República, para que en el contexto de sus atribuciones gire sus amables instrucciones a las dependencias correspondientes de las áreas involucradas, a que flexibilicen y armonicen las políticas de internación al país de nuestros hermanos del triángulo norte del istmo centroamericano—Honduras-El Salvador-Guatemala—que integran la Caravana de Migrantes en su paso al norte de México.

SENADOR MARTÍ BATRES GUADARRAMA.

PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA EN LA LXIV LEGISLATURA DE LA

CÁMARA DE SENADORES.

PRESENTE.

La Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios que me honro en presidir y en el suyo propio, el suscrito, integrante del Grupo Parlamentario de MORENA en el Senado de la República, LXIV Legislatura, con fundamento en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y los artículos 8, numeral 1, fracción II; 164, numeral 1; 169, numeral 1 y 172, numeral 1 y 276 numeral 1 del Reglamento del Senado de la República,someto a la consideración del Pleno de esta Soberanía, la siguiente Proposición con Punto de Acuerdo de Urgente Resolución,  por el que se exhorta respetuosamente al Presidente de la República, para que en el contexto de sus atribuciones gire sus amables instrucciones a las dependencias correspondientes de las áreas involucradas, a que flexibilicen y armonicen las políticas de internación al país de nuestros hermanos del triángulo norte del istmo centroamericano—Honduras-El Salvador-Guatemala—que integran la Caravana de Migrantes en su paso al norte de México, al tenor de las siguientes

CONSIDERACIONES.

Dada la relevancia del tema, agradeceré a la Mesa Directiva se sirva considerar esta proposición como de Urgente Resolución y se incluya el texto completo en el Diario de los Debates.

La diplomacia mexicana ha sido a través del tiempo, un enclave en el que nuestro país se ha convertido en un baluarte de los derechos humanos de habitantes de otras latitudes, que vienen en busca de refugio y paz para ellos y en no pocas ocasiones de sus familias.

Esos movimientos han originado que algunos ciudadanos transiten de sus países de origen a México y de aquí a otros países como destino final. No pocas corrientes migratorias se han quedado a engrosar la población nacional, sumándose a las actividades productivas del país, exitosamente, por cierto.

Ejemplos de ellas son la inmigración española en los años cuarenta del siglo pasado y de este siglo, algunos grupos de hermanos haitianos que aún quedan en Tijuana.

En todos los casos la bonhomía de los mexicanos se ha hecho patente, porque siempre se les ha tendido la mano, sin cortapisas ni doble lenguajes, sino con afán de incorporarlos a nuestras actividades cotidianas, no importando la situación económica mexicana.

Nos hemos portado invariablemente como hermanos apoyando a otros hermanos en desgracia.

Hoy tenemos en la frontera sur del país, un grupo numeroso de hermanos centroamericanos, procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, principalmente, que por razones que no nos toca juzgar, tienen problemas en sus países de origen, bajo las figuras de represión, desaparición, pobreza y otros fenómenos que los agrede a ellos y a sus familias, creando situaciones de desamparo y soledad.

Es aquí donde debe entrar en operación nuestra solidaridad con pueblos hermanos con los que compartimos, idioma, pobreza en muchos casos, desempleo en otros, por decir lo menos y cuando se hace indispensable tender nuestra mano amiga y generosa.

En esas condiciones, el apoyo debe, tiene que ser irrestricto, sin condiciones, ni dobleces, ni limitaciones de ninguna especie. Tenemos que ser solidarios a carta cabal con hermanos con los que compartimos puntos de vista, economía, opiniones, actitudes y estados de ánimo, no importando género, militancia partidista, ideas, posición económica o social o color.

SENADORAS Y SENADORES:

En el caso de la Caravana de Migrantes de Centroamérica procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala que llegaron a tocar las puertas de nuestro país en el extremo sur-sureste, ciertamente hemos apoyado de manera selectiva, con condiciones a esos hermanos en desgracia.

En honor a la verdad, estamos quedando a deber en materia de derechos humanos. Hemos limitado nuestra otrora gentileza iberoamericana.

Tenemos que ser claros y precisos: No estamos ayudando de manera frontal, hemos puesto como valladar las condiciones que el gobierno de los Estados Unidos de América nos ha impuesto como si fuéramos cancerberos de su frontera sur.

Es preciso abrir las puertas del sur a hermanos caídos en desgracia, dotarlos de documentación que les permita transitar a todo lo largo de nuestra nación y en la medida de lo posible, ofrecerles trabajo y apoyo en albergues con alimentos que hacen falta a su dañada población en tránsito.

Por lo expuesto, la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios que me honro en presidir y en el mío propio, el suscrito, propone la siguiente Proposición con Punto de Acuerdo de Urgente Resolución, en los siguientes términos:

PUNTO DE ACUERDO.

ÚNICO: La Cámara de Senadores exhorta respetuosamente al Presidente de la República, para que en el contexto de sus atribuciones gire sus amables instrucciones a las dependencias correspondientes de las áreas involucradas, a que flexibilicen y armonicen las políticas de internación al país de nuestros hermanos del triángulo norte del istmo centroamericano—Honduras-El Salvador-Guatemala—y que integran la Caravana de Migrantes en su paso al norte de México.

Al mismo tiempo, hace el mismo exhorto para que se dote de documentos migratorios a los integrantes de la Caravana de Migrantes y se les apoye con alimentos y diversos insumos de tal manera que su tránsito hacia el país vecino del norte sea menos farragoso y pesado.

Dado en la sede de la Cámara de Senadores a los veinticinco días del mes de octubre del año dos mil diez y ocho.

Es cuanto, señor presidente.

Jaime Bonilla Valdez.