o Habrá de contar con experiencia fiscal, aduanera, financiera u otra, relacionada
El Senado aprobó con 67 votos a favor, 40 en contra y cinco abstenciones, reformas al artículo 13 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria (SAT), a fin de garantizar que su titular sea un profesional con experiencia.
El dictamen precisa que el jefe del SAT, al día de la designación, deberá poseer título profesional en las áreas de derecho, administración, economía, contaduría o materias afines, con una antigüedad mínima de 10 años, expedido por autoridad o institución legalmente facultada para ello. Probará también contar con experiencia fiscal, aduanera, financiera u otra, relacionada.
Precisa que el funcionario designado no deberá desempeñar durante el periodo de su encargo ninguna otra comisión o empleo dentro de la Federación, Entidades Federativas, Municipios, alcaldías de la Ciudad de México, órganos autónomos constitucionales, organismos descentralizados, empresas productivas del Estado, de participación estatal, o de algún particular; tampoco estará autorizado a ejercer su profesión, salvo en causa propia. Sí puede ejercer la docencia y cargos honoríficos.
Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, senador Alejandro Armenta Mier consideró que profesionalizar al SAT dará certeza, calidad y transparencia en la recaudación fiscal.
Las comisiones dictaminadoras, de Hacienda y Estudios Legislativos, Segunda, subrayó el legislador por Morena, coincidieron en que profesionalizar la administración tributaria y establecer que quien la dirija no podrá ocupar otro cargo público, da garantías de igualdad a quienes aspiran a ocupar la titularidad del SAT.
En representación de MC, el senador José Clemente Castañeda Hoeflich se pronunció en contra del dictamen porque elimina el requisito de haber ocupado cargos de alto nivel en materia económica. Esto va en contra de la profesionalización, pues, dijo, no se integra la experiencia que pueden ofrecer funcionarios que durante años han brindado un servicio de calidad.
La senadora Vanesa Rubio, del Grupo Parlamentario del PRI precisó que desde 2003 el artículo 13 de la Ley del SAT estipula que el titular de la dependencia debe haber desempeñado cargos de alto nivel decisorio. Eliminar este requisito es rebajar la calidad a puestos tan relevantes de la Administración Pública Federal, sentenció.
José Luis Pech, del Grupo Parlamentario de Morena, sostuvo que el objetivo del dictamen es garantizar el buen funcionamiento de las áreas de fiscalización, y revertir la posición de México como el peor recaudador de América Latina. Si aumentara en uno por ciento la recaudación, se obtendrían 220 mil millones de pesos, “el doble de lo que hoy estamos llorando que se perdió en el aeropuerto que se estaba construyendo”.
Juan Antonio Martín del Campo, del PAN, se sumó a la petición de reponer el requisito de la experiencia en materia aduanera y fiscal, dada la trascendencia que implica la recaudación fiscal federal. Pidió al próximo gobierno que la propuesta para ocupar el cargo de jefe del SAT no responda a intereses políticos sino técnicos.
El senador Félix Salgado Macedonio, de Morena, precisó que, pese a la experiencia de los altos funcionarios del actual gobierno, se perdieron más de dos billones de pesos en recaudación fiscal en el periodo de 2012 a 2017, en beneficio a 350 empresas. Para evitar esto, precisó, se busca profesionalizar el servicio tributario con gente nueva y joven, y con mujeres. El SAT, afirmó, no será persecutorio, inquisidor ni discriminatorio; ni protector ni perseguidor.
La senadora Claudia Anaya Mota apuntó que el PRI está a favor de la profesionalización de la Jefatura de la Administración Tributaria, pero no coincide es que se haya eliminado la exigencia de que el titular cuente con profesionalización en áreas de fiscalización y administración tributaria, por lo que propuso reponer este requisito.
La senadora del PES, Sasil De León Villard, respaldó el dictamen al afirmar que se regularán con mayor objetividad los requisitos de elegibilidad del jefe del SAT y se fortalecerá a la institución. Además, se ofrece mayor certeza al eliminar el término ambiguo de “cargos de alto nivel decisorio”.
En representación del Grupo Parlamentario de Morena, Ricardo Ahued Bardahuil consideró suficientes los requisitos establecidos en la reforma. Haber desempeñado cargos de alto nivel decisorio no garantiza el buen manejo de los temas fiscales. “Ya no podemos tolerar a funcionarios, en la Secretaría de Hacienda ni en ningún lugar, que hayan sido cómplices de lo que vive este país con entidades federativas saqueadas, porque en el SAT les autorizaban créditos a diestra y siniestra”.
Minerva Hernández Ramo, del PAN, rechazó el dictamen al considerar que su redacción obedece al interés partidista de crear condiciones para que ese importante cargo público sea ocupado por una persona que de antemano ya fue seleccionada.
A nombre del PRD, el legislador Miguel Ángel Mancera refrendó que no debería eliminarse el requisito en comento. La falta de experiencia en la técnica del derecho aduanero y del derecho fiscal no le conviene a México, subrayó.
José Narro Céspedes, de Morena, aseguró que eliminar o agregar requisitos para un encargo no garantiza la honestidad de los funcionarios. Indicó que el objetivo del dictamen es abrir la puerta a profesionales honestos y que rindan cuentas a la población, además de eliminar los privilegios fiscales y condonaciones a grandes empresas.