- Para esto, señaló, es necesario el trabajo coordinado entre el sector empresarial y el Gobierno.
Ante la profundidad de la crisis que se avecina, los países necesitan encontrar mecanismos para acelerar su recuperación, por lo que la entrada en vigor del T-MEC será un impulso positivo para la economía de la región, aseguró el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.
Durante el “Décimo Informe Semanal del COVID-Industrial”, organizado por la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), el senador Ricardo Monreal Ávila dijo que el tratado es una herramienta capaz de detonar una mayor actividad productiva en sectores claves y de generar un efecto de arrastre en toda la economía.
Dijo que aprovechar este impulso requiere del trabajo coordinado entre el sector privado y el Gobierno para hacer posible la consolidación del mercado y enfrentar los efectos de la pandemia.
El legislador señaló que toda la atención debe estar centrada en combatir la emergencia sanitaria y afinar todos los procesos de ley para una entrada en vigor del tratado comercial. “Es el momento de que juntos creamos en México, de que juntos creemos bienestar para todos y que beneficiemos a los más desprotegidos”, apuntó.
“Yo creo, lo digo con toda honestidad, que los hombres de las cámaras, los empresarios, los inversionistas han actuado con mucha prudencia y han actuado con mucho amor a México”, puntualizó.
Aseguró que el Senado de la República va a mantener su posición firme, de vigilante en la promoción y aprobación de las medidas que permitan que el T-MEC sea aprovechado en toda su capacidad y que representantes del sector empresarial puedan beneficiarse al máximo de su puesta en marcha.
Para esto, indicó que se debe mejorar el marco jurídico y la infraestructura institucional para aprovechar las oportunidades, además de la promoción permanente del sector empresarial con sus socios en el extranjero.
Recordó que los grupos parlamentarios que integran la Cámara Alta acordaron llevar a cabo un Periodo Extraordinario de Sesiones la próxima semana, para aprobar seis leyes y reformas que son parte del proceso de armonización con el T-MEC; así como un tratado internacional en materia de medioambiente.
Hizo hincapié en que el Senado y la mayoría legislativa han promovido el diálogo permanente con todos los sectores a través del mecanismo de Parlamento Abierto, donde siempre se escuchan todas las voces y posturas.
En pocos meses, asentó, el Covid-19 ha puesto a prueba la resistencia económica de los países y ha generado dificultades para los sectores productivos y para quienes los encabezan.
Monreal Ávila dijo que la pandemia ha llevado a las empresas a tomar decisiones y emprender acciones difíciles, sin embargo, estas son necesarias para que, una vez que la economía se reabierta, se encuentren en las mejores condiciones para emprender el camino a la recuperación.
Detalló que la emergencia sanitaria ha cambiado al mundo y presenta un panorama poco alentador. Recordó que las previsiones de crecimiento del Fondo Monetario Internacional para la región de América del Norte, antes de la pandemia, contemplaban un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), de 1.6 por ciento. Hoy, la previsión es negativa, de menos seis puntos, informó.
Aseguró que el nuevo tratado comercial potencializará nuestra relación comercial con una región que tiene un PIB de más de 23 billones de dólares y un mercado de más de 500 millones de habitantes, sin embargo, esto “sólo será posible si se deja de lado los enconos, los enfrentamientos, la desconfianza; para darle lugar a la unidad”.
Ante las voces que piden la separación del poder político y el económico, el senador pidió no confundir con la segregación al empresariado, que se estará alejando frente al pasado, que era más cercano. “No es así, al contrario, se reconoce el valor que las empresas tienen como generadoras de empleo y de riqueza. Para mí son necesarias para construir un mejor equilibrio y más justo entre la sociedad”, puntualizó.
Aseguró que la separación del poder económico y del político llegó para quedarse, pero eso no quiere decir que haya un enfrentamiento entre los poderes. “A mí me parece hasta sano, normal, correcto”, mencionó.
Lo que no puede continuar, dijo, es que por culpa de la corrupción de unos se pierda la confianza en la honestidad de la gran mayoría. Apuntó que para lograr estos niveles de bienestar y de igualdad es necesaria la participación del empresariado. “También necesitamos cambiar la relación entre el Estado y el sector privado, entre el Gobierno y el sector privado”, detalló.
El legislador dijo ser partidario de la conciliación y afirmó que en la segunda fase del gobierno del Presidente habrá un reencuentro con los sectores económicos. “No me gusta a mí la confrontación, no soy partidario del enfrentamiento”.
El Presidente de la Concamin, Francisco Cervantes Díaz, reconoció que, en el Presidente de la Junta de Coordinación Política, así como en los diversos grupos parlamentarios en el Senado de la República, han encontrado un trato digno y respetuoso para atender todos los temas, por complejos que sean.
Apuntó que el Covid-19 ha puesto a prueba al planeta y, en el caso de México, ha sumado cargas a las existentes. No obstante, confió que el país emergerá y saldrá adelante, mientras “reconozcamos unos el lugar de otros”.
El jefe de oficina de la presidencia de Concamin, Manuel Pérez Cárdenas, dijo que no se puede poner en riesgo la continuidad del proceso de industrialización del país, porque esta es la única vía para lograr un avance sostenido, incluyente y justo.
Señaló que se requiere del diálogo para construir en unidad los consensos y acuerdos capaces de hacer posible la reconstrucción nacional y “llevarnos a un futuro mejor y más justo”, frente a esta situación de emergencia.
Se requiere de nuevas y claras políticas en materia industrial, agrícola, energética, medioambiental y de un pacto fiscal que sirva a todos. “Necesitamos de un claro proyecto de nación que sea visión, inspiración y una autentica hoja de ruta para que todos podamos constituir en unidad un mejor país”, concluyó.
Alejandro Malagón, vicepresidente de Concamin, dijo que es preciso conocer la visión que tiene el Senado sobre el sector industrial. “Nos gustaría conocer las estructuras legislativas, de carácter político y las relativas a la industria”.
Juan Pablo García Garza, presidente de la Comisión de Enlace Legislativo de la Concamin, pidió que el Senado sea un organismo en el que puedan encontrar apoyo para los problemas del sector empresarial. Además, agradeció por la apertura al diálogo en la dictaminación de las seis leyes para armonizar el T-MEC.
Dijo que la Cámara Alta debe apoyar al sector empresarial para generar empleos y bienestar para la sociedad. Apuntó que se debe establecer una política para el fomento de industrial. “El comercio, el sector agropecuario y el turismo han crecido, pero, sin duda, México es un país industrial y necesitamos el apoyo del Senado de la República”, concluyó.