- Señala que la Ley General de Salud no lo regula y ni siquiera lo menciona en su lista
El senador Ovidio Salvador Peralta Suárez, del Grupo Parlamentario Morena, exhorta a la Secretaría de Salud federal para que regule el uso del Bisfenol (BPA), Bisfenol-s (BPS) y Dimetil sulfona, y sus derivados, en el recubrimiento del papel térmico, para proteger la salud de las personas.
BPA es un químico del que también se compone el plástico policarbonato, por lo que al usar botellas de policarbonato para contener agua para beber, la sustancia migra al agua a una velocidad de 0.20–0.79 nanogramos por hora a temperatura ambiente, pero cuando se hace a la temperatura de ebullición la velocidad aumenta 55 veces.
Peralta Suárez detalla que estudios realizados por científicos de diversas instituciones, como de las universidades de Exeter y Cambridge en Inglaterra, de la Universidad de París-Diderot y de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Estados Unidos, demuestran los riesgos a los que se expone el ser humano con el BPA.
Los científicos británicos probaron que existe una relación directa entre los niveles altos de BPA en la orina y la estenosis severa de la arteria coronaria, enfermedad caracterizada por el estrechamiento de las arterias que puede provocar anginas de pecho e infartos, y los franceses dieron a conocer que el químico también daña el esmalte de los dientes a edades tempranas.
Por su parte, los estadounidenses demostraron hace poco que la exposición al BPA durante la gestación, la lactancia y los primeros años de vida puede generar altos niveles de ansiedad, debido a cambios en la expresión de genes en la región cerebral de la amígdala, vinculada a emociones como el miedo.
El senador subraya que el BPA se utiliza como un componente en la fabricación de plásticos de policarbonato y resinas epoxi, materiales dirigidos a la producción de objetos y recipientes destinados a entrar en contacto con los alimentos y bebidas, como pueden ser envases, recubrimientos de conservas, platos, tazas, platos de microondas, botellas de plástico, copas y latas.
Asimismo, señala que un estudio liderado por la Universidad de Granada sostiene que el 90 por ciento de los recibos de la compra, aquellos en los que la tinta se borra con el paso del tiempo porque están elaborados con papel térmico, contienen BPA, sustancia que también en un contacto prolongado o repetido puede producir una sensibilización cutánea.
No obstante, pese a estudios que demuestran los riesgos que corre el ser humano al exponerse al BPA, en México no existe regulación alguna sobre el compuesto químico, aunque existen antecedentes de exhortos por parte de la Cámara de Diputados a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) sobre su regulación.
En la misma Cámara Baja, se ha hecho otro exhorto en el que se cita que resultados de estudios realizados por 16 especialistas, convocados por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Mundial de la Salud, arrojaron como una de sus conclusiones que el BPA es parte de compuestos químicos que representan una “amenaza global” por lo que deben ser estrictamente vigilados.
En este sentido, el senador por Tabasco precisa que por los daños que provoca a la salud del ser humano el BPA, es necesaria y urgente una regulación del uso de este químico en la elaboración del papel térmico y con ello mitigar los daños, toda vez que en el artículo 278 fracción IV de la Ley General de Salud, que especifica sobre las sustancias tóxicas, no lo contempla en su lista.
De igual manera, tampoco se contempla en el artículo 279 de la misma ley, que en su fracción I faculta a la Secretaría de Salud a establecer, en coordinación con las dependencias de Ejecutivo federal y para fines de control sanitario, la clasificación y las características de los diferentes productos, de acuerdo al riesgo que representen directa o indirectamente para la salud humana.
El BPA, a diferencia de países de la Unión Europea, Japón y Colombia que ya han emprendido acciones para proteger de los riesgos a las personas, no se menciona ni en el acuerdo que establece la clasificación de mercancías cuya importación y exportación está sujeta a regulación por parte de las dependencias que integran la Comisión intersecretarial para el Control del Proceso y Uso de Plaguicidas, Fertilizantes y Sustancias Toxicas, y tampoco en el Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios se regula la utilización del BPA en el proceso de la manifestación del color en el papel térmico en la expedición de tiques.
En ese contexto, el senador Ovidio Peralta detalla que los señalamientos más graves sobre el tema corresponden a un equipo francés cuyos experimentos fueron publicados en la revista BMC Developmental Biology, los cuales dieron a conocer que el BPA tiene un impacto negativo en los embriones de algunos vertebrados, y estudios de la Universidad Estatal de Washington, los cuales aseguran que el BPA puede afectar al sistema reproductivo de la mujer, causando incluso daños en los cromosomas, abortos involuntarios y defectos de nacimiento.
Además, una investigación realizada por científicos del Departamento de Salud del Estado de Nueva York y de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan halló trozos de BPA en el hígado de fetos, lo que muestra que la capacidad de éstos para eliminar del cuerpo ese aditivo es menor que la de los adultos.
Otro estudio reportó que las niñas expuestas a niveles más altos de BPA antes de nacer tenían más trastornos de conducta y eran más ansiosas e hiperactivas que si habían estado en contacto con pequeñas cantidades de la sustancia química, y el grupo de población considerado con mayor exposición a BPA son los lactantes de 3 a 6 meses, quienes son alimentados con biberones de policarbonato.
El senador Ovidio Peralta explica que el BPA, la sustancia que han pretendido suplir con Bisfenol-s (BPS) y Dimetil sulfona, compuesto igual de riesgosos para la salud de las personas, tiene diferentes maneras de alcanzar al organismo, como la dieta, el agua, el polvo, el contacto con papel térmico, materiales dentales y dispositivos o aparatos utilizados en medicina.