- En ambas naciones hay confianza y aprendizajes que permite aumentar la competitividad con una visión diferente.
- Entre las ventajas a aprovechar del país asiático destacan la tecnología de punta en el caso del Tren Maya.
En el conversatorio: Japón: aliado para México en su estrategia de diversificación en Asia Pacífico, representantes de la diplomacia de ambos países, de la investigación y del Poder Legislativo, analizaron las fortalezas y oportunidades de la relación entre ambas naciones, en un evento organizado por el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República.
El senador José Luis Pech Várguez, del Grupo parlamentario de Morena, dijo que la relación de México y Japón, en el marco de la Alianza Asia Pacífico, es de confianza y aprendizajes, lo que permite aumentar la competitividad con una visión diferente, y en la que juega un papel muy importante la vinculación de la educación con las empresas.
Luz María de la Mora Sánchez, subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, resaltó que Japón es un socio estratégico para México, con quien se pretende fortalecer la plataforma exportadora y el desarrollo de la plataforma de producción con tecnología innovadora.
Desde la Secretaría de Economía, apuntó, se desea avanzar en los objetivos de innovación de procesos de productos y de sectores, así como en la inclusión de pequeñas y medianas empresas y regiones. Japón es el segundo socio comercial en Asia Pacífico, después de China y está en el centro de la estrategia mexicana de diversificación, acotó.
Se hará un enfoque en consolidar cadenas de valor con el sector automotor, eléctrico, electrónico, además de que se ha abierto el mercado a exportaciones del sector agroalimentario, resaltó Luz María de la Mora.
El coordinador del Programa de Estudios Asia pacífico del ITAM, Ulises Granados, apuntó que entre las estrategias que pueden ayudar a la diversificación de México en la región, se encuentra potenciar los tratados de libre comercio que ya se tienen.
Entre las oportunidades a aprovechar, mencionó la tecnología japonesa de punta en el sector ferroviario. “En el caso de que se abran oportunidades en el Tren Maya y la conexión en el Istmo de Tehuantepec, sería aprovechar la tecnología y experiencia de las empresas japonesas”.
La experiencia de Japón en Asia y África puede servir para implementar proyectos en áreas rurales en México, añadió el académico.
Carlos Almada López, ex embajador de México en Japón, hizo un recuento de la relación comercial de las naciones. Destacó el crecimiento de la inversión japonesa en nuestro país, que pasó de 300 empresas que funcionaban en el 2000 y actualmente existen más de mil 200.
Resaltó las operaciones a iniciar en Guanajuato, el próximo mes, de la segunda planta de Toyota en México.
Japón es un mercado maduro para las exportaciones agroalimentarias mexicanas que han crecido de manera sostenida en tasas de 10 por ciento, finalizó.
Yasushi Takase, embajador de japón en México, puntualizó en las áreas de oportunidad entre los países, y que tienen que ver con comercio, inversión, turismo y cooperación académica y científica.
En su intervención, Claudia Franco, directora general para Asia Pacífico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, manifestó que se ha ido construyendo un andamiaje institucional desde el Gobierno federal, que permitirá potenciar el ánimo de diversificación. Remarcó que, de los 10 socios principales de México, cinco son de la región Asia Pacífico.