Muchísimas gracias, muy buenos días.
Quiero agradecer la presencia de trabajadoras, trabajadores, sindicalistas de diversos ámbitos que hoy nos acompañan, muchas gracias por darse cita aquí, hacer un espacio en su agenda y darse tiempo para estar aquí. Veo a muchas amigas y amigos del mundo del trabajo y me da mucho gusto.
Saludo también a nuestros ponentes, muchas gracias al Subsecretario del Trabajo, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Gobierno Federal, Alfredo Domínguez, muchas gracias.
Gracias a la Secretaria del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de México, Soledad Aragón, que ya ha estado con nosotros en otros temas, aquí estuvo muy pendiente del tema de los derechos de las personas trabajadoras del hogar.
Muchas gracias a Darlene Rojas, que es la Presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en la Ciudad de México.
Y, por supuesto, a mi compañera senadora Patricia Mercado, quien le ha dado mucha importancia al tema del mundo del trabajo, no sólo en esta Legislatura sino a lo largo de su vida.
Creo yo que vivimos un momento en el que el mundo del trabajo puede tener una relevancia que no ha tenido en mucho tiempo. Se dice, por muchos especialistas, por muchos expertos, que los años del neoliberalismo pulverizaron al mundo del trabajo.
El salario de vino abajo, los derechos que acompañan al empleo socialmente protegido también se hicieron añicos, el empleo se volvió fragmentario y efímero hasta llegar a pedazos de jornada por día y empleo duradero durante cortos lapsos. El mundo del trabajo formal se achicó, hasta representar menos de la mitad del mundo del trabajo; el trabajo informal es más numeroso que el trabajo formal.
Son los saldos de varias décadas, uno que nos preocupa es el del salario, es un tema del que se ha hablado durante años y se fue consignando la caída del salario, el punto más alto del salario mínimo fue el año de 1976, de entonces a la fecha se mide la caída del salario mínimo, nunca se ha medido de entonces a la fecha el aumento sino la caída, se calcula que es una caída de más del 70 por ciento, de aproximadamente el 75 por ciento de caída en el poder adquisitivo del salario mínimo.
Una explicación que hay al respecto, es que la inflación ganó la carrera al aumento del salario mínimo, el salario mínimo creció por debajo de la inflación a lo largo de todos estos años de manera constante.
La llegada de un gobierno progresista ha permitido tener una visión distinta sobre los temas del trabajo y particularmente del salario, y hace un año, o casi un año, tuvimos el mayor aumento al salario mínimo en 36 años, lo cual ocasionó, como un efecto positivo secundario, el mayor aumento al salario general en 18 años, y, también, ha ocasionado, entre otros efectos, de acuerdo a los análisis de INEGI, un repunte en las ventas minoristas y otros efectos positivos en la economía popular.
Por lo tanto, nos parece importante apuntalar esta tendencia y darle una base desde el ámbito legislativo, aunque las definiciones sobre los aumentos al salario mínimo están en el marco de la política pública, y las definiciones sobre el aumento al salario general dependen de factores no solamente públicos sino también del mercado, no obstante, desde el ámbito legislativo, podemos apuntar ciertas bases mínimas, que se conviertan en un marco infranqueable.
¿Qué estamos proponiendo al respecto? Estamos planteando un par de reformas a la Ley Federal del Trabajo, una reforma al Artículo 85 y otra al Artículo 90.
En el caso del Artículo 85, estamos planteando que, para fijar el importe del salario mínimo, se tomarán en consideración la cantidad y calidad del trabajo y agregamos, también, el monto del índice inflacionario del año inmediato anterior al que corresponda fijar el salario mínimo vigente, y la inflación proyectada para el año de que se trate, según las cifras oficiales del Banco de México, esto, como un criterio general.
Y, en el Artículo 90, como un criterio específico, estamos planteando que el incremento del salario mínimo vigente en el país nunca estará por debajo de la proyección inflacionaria del año que inicie, emitida por el Banco de México.
De esta manera, lo que estamos proponiendo, es que el salario mínimo puede crecer por arriba de la inflación, pero nunca puede aumentar por debajo del índice inflacionario, de tal manera que la inflación nunca gane la carrera al salario mínimo nuevamente.
Sabemos que, para recuperar los niveles que el salario mínimo tenía en 1976, serían necesarios aumentos del orden de más o menos el 300 por ciento. Eso no puede darse de un año a otro, es más, probablemente no pueda darse a lo largo de todo este sexenio.
No obstante, necesitamos una base que quede en la ley. Hoy hay ciertas condiciones, ahora hay un Gobierno progresista, pero no sabemos cómo se den las situaciones en los sexenios venideros.
Nos interesa que en la ley queden establecidos los derechos de manera muy clara para que, gobierne quien gobierne, de todas maneras, el salario mínimo quede protegido. Esta es una batalla muy importante, es una batalla esencial, por eso es que estamos planteando esta iniciativa.
Tenemos conciencia de que el Gobierno actual estará aumentando el salario mínimo por arriba del índice inflacionario, pero queremos que estas políticas se realicen no sólo en este sexenio sino en los sexenios venideros, hasta que lleguemos a una recuperación plena del salario mínimo, de hecho, para tener los niveles de 1976, el salario mínimo debería ser de 12 mil pesos, insisto, sabemos que esto no se logra de un año a otro.
Por lo tanto, queremos dejar en la Ley Federal del Trabajo este principio, este precepto. Repito: el incremento del salario mínimo vigente en el país, nunca estará por debajo de la proyección inflacionaria del año que inicie, admitida por el Banco de México.
La iniciativa que se ha presentado lleva la firma de más de 70 senadoras y senadores, o sea, más de la mitad del Senado de la República, entre ellos y ellas, firma la senadora Patricia Mercado, también, por cierto, y senadoras y senadores de todos los partidos se adhirieron.
Esto debe llevarnos a pensar que será de más fácil dictaminación, pero no depende sólo de lo que senadoras y senadores discutamos y decidamos, sino depende, también, del entorno general, por eso la opinión de nuestros invitados, invitadas, es importante en este Primer Foro sobre el tema del Salario Mínimo y la Estrategia Legislativa.
Sean bienvenidas y bienvenidos, público presente, trabajadoras, trabajadores, y también nuestros ponentes en esta mesa.
Muchas gracias y bonito día a todas y a todos.
(MENSAJE FINAL)
Muchas gracias a todas, a todos.
Quiero agradecerle muy sentidamente su asistencia a nuestras y nuestros ponentes; aquí también habemos tres y tres.
A Soledad Aragón, Secretaria del Trabajo, que nos ha acompañado en varios temas laborales desde el principio de la legislatura, aún siendo federales, pero que siempre tienen su proyección en la ciudad. Muchas gracias.
A Patricia Mercado, senadora de la República, secretaria de la Comisión del Trabajo y activista de los temas laborales desde siempre, aún antes de tener responsabilidades públicas.
A Alfredo Domínguez, Subsecretario del Trabajo, que viene con voz propia, pero además en representación de la Secretaria Luisa Alcalde.
También a Darlene Rojas, muchas gracias. Ella es presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, y además funcionaria, servidora pública de carrera, siempre en los temas sociales.
Y a Raúl Maillard, presidente de la Comisión Laboral de CANACINTRA; CANACINTRA, que tiene fama de ser una cámara empresarial mucho más progresista, transformadora.
Por cierto, surgió en el sexenio del General Lázaro Cárdenas del Río.
Muchas gracias a nuestros ponentes.
También quiero saludar la presencia, se incorporó a este foro la secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Senadores, Bertha, muchas gracias.
Están presentes trabajadoras, trabajadores del Senado.
También están sindicalistas del Seguro Social, sindicalistas del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, de distintas secciones, de varias secciones; sindicalistas del Sindicato de Trabajadores del Congreso Local de la Ciudad de México; sindicalistas de RTP, empresa pública de transporte de la Ciudad; sindicalistas del Sindicato de Trabajadores de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
También están del Sindicato de Músicos, bienvenidos.
Están compañeras y compañeros de Sobrecargos de Aviación, jubilados de Sobrecargos de Aviación. Muy bienvenidos, por supuesto.
Sindicalistas de la UNAM, de la STUNAM, Sindicato de Trabajadores de la UNAM; sindicalistas del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana.
Compañeros del Movimiento de Jubilados y Pensionados, que están presentes; también están del Sindicato de INAPAM, del Sindicato de Talleres Gráficos de la Nación, del Sindicato de la Auditoría Superior de la Ciudad de México; del Sindicato de Colegio de Bachilleres también; el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, muy bienvenidos; jubilados de CAPTRALIR, y otras compañeras y compañeros sindicalistas de varias áreas que vinieron a este foro, muchas gracias.
Y hay trabajadoras y trabajadores que no están sindicalizados, que también están en el foro. Bienvenidas y bienvenidos, todas y todos.
Bueno, este es un tema fundamental, es mucha la desigualdad que se acumuló en el país y, como ustedes han visto en los medios de comunicación, en otras regiones del mundo también, a lo largo de estos años de neoliberalismo, que algunos dicen que usamos la palabra neoliberalismo como fantasmón, pero no es tan fantasmón, fue bastante real y dejó secuelas de desigualdad muy fuertes.
Aquí estamos viendo las gráficas que fueron presentadas, son muy aleccionadoras, de lo que sucedió a lo largo de estas décadas; pero se están tomando decisiones para revertir muchos de los efectos de ajuste social que ocurrieron; y aquí en el Senado de la República la primera decisión legislativa que se tomó, la número uno, fue ratificar el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo, en materia de sindicación libre y negociación colectiva.
Eso fue el primer paso que dio el Senado de la República, como lo mencionaba Pati Mercado, pero además se tomaron otras decisiones, la reforma laboral, primera reforma laboral progresiva en muchos tiempos, en temas de justicia, contratos y democracia sindical.
La reforma sobre seguridad social de trabajadoras, personas trabajadoras del hogar, que pueden ser trabajadoras o trabajadores, también esa es otra decisión que se tomó.
También se reformó la legislación de trabajadoras, trabajadores al servicio del Estado, sobre el voto libre, personal, directo y secreto, junto con la de la Ley General del Trabajo; de una vez, dijimos, aunque eso no estaba en el candelero, también se tomó esa decisión.
Y otras decisiones de carácter laboral sobre médicos residentes, teletrabajo y otras decisiones en materia del mundo de trabajo.
Tenemos otras discusiones. Aquí se han tocado varios temas.
Está la discusión, que la describió muy bien Pati, sobre las sumas y el salario mínimo para la medición de las jubilaciones; no se ha resuelto, pero está la discusión presente.
Hay otras discusiones sobre el tema del despido, y otras más en materia laboral.
Seguiremos tomando, a lo largo de los cinco años que faltan de este Senado, decisiones progresivas en materia laboral.
Particularmente en este, bueno, está el tema del outsourcing, también es un tema de discusión; que, bueno, aquí se comentó la comparación con el colesterol, pero ya ven que hay personas que van al médico y les dice el doctor “tienes puro colesterol malo”, muy poquito de colesterol bueno; así pasa también con este tema.
Ahora, en el caso del tema que nos ocupa hoy, del salario mínimo, la idea es que podamos establecer una base legislativa; que sobre esa se apoye una política pública.
También al momento de elaborar esta iniciativa, una de las reflexiones era y ha habido iniciativas al respecto ahí, hay otra que lo plantea; si no, sería bueno poner un porcentaje de aumento obligado. Es decir, el salario mínimo aumentará dos puntos porcentuales por arriba de la inflación, que es una política que ha estado, por ejemplo, el gobierno de la ciudad la ha tenido durante años.
Sin embargo, decidimos que esto no, al menos en la elaboración de esta iniciativa, no debería ponerse, porque pueden variar mucho las condiciones. Habrá momentos en que la economía permita aumentos salariales incluso mayores, o habrá momentos en que sea más difícil en situaciones económicas más complejas, pero el principio que no debe variar es: el salario mínimo no debe perder.
Es, sobre todo, una protección al salario mínimo y la política pública ya tendrá que generar los aumentos constantes al salario mínimo.
Hay una política pública ahora para hacerlo y eso es importante también destacarlo. Aquí se ha felicitado al Gobierno Federal por impulsar una nueva política en materia salarial, pero la gráfica que mostró la secretaria Soledad es muy buena, que nos dice cómo bajó el salario mínimo dramáticamente, cómo se estabilizó abajo, se estabilizó abajo en los años 90’s, y cómo estamos empezando a tener el primer repunte hacia arriba, pero todavía inicial. Esto tiene que continuar en los años venideros, para tener una recuperación consistente.
Hay otros temas que se mencionaron aquí sobre el tema de capacitación, la brecha salarial mujeres-hombres; el tema del voto libre, personal, secreto y directo.
Yo diría, como dijo el poeta José Martí: “Los derechos no se imploran, se ejercen, se arrancan”.
Los trabajadores y las trabajadoras, tendrán que convertir en letra viva lo que ahora se está estableciendo; y son cosas fuertes porque, por ejemplo, ahora los contratos tendrán que votarse por los trabajadores; es un tema muy importante, porque por los llamados contratos de protección, muchas trabajadoras y trabajadores no conocen su contrato, no saben que hay un sindicato que pactó con la patronal, y muchos de estos, hay gangsters sindicales que llegan a chantajear, a extorsionar al patrón y dicen: “Yo soy el sindicato, fírmale aquí, si no, te cierro la empresa”, y los trabajadores ni siquiera se enteraron, no forman parte de ese proceso.
Sindicatos de protección afectan por igual a patrones y trabajadores; entonces, con lo que está en la ley eso se debe erradicar, pero hay que ejercitarlo. Eso va a ser muy importante y ya tendrá que ser parte de la lucha, para que la ley se vaya cumpliendo.
Por último, hay muchos temas que ameritarán muchos foros.
Agradecemos las sugerencias de los diversos temas; además hay tiempo para irlos haciendo.
Y, de entrada, agradezco mucho a las compañeras y compañeros, trabajadoras y trabajadores que acudieron hoy a apoyar una nueva estrategia legislativa en defensa del salario. Este es el complemento de otra línea que se está dando.
Si estamos en la discusión del salario máximo que hay que ponerle un límite arriba, que es la esta que los altos servidores públicos no pueden ganar más que el Presidente de la República, ese es el tope hacia arriba; pues también en complemento está el tema de los salarios mínimos que ya no pueden bajar más sino que deben subir, deben recuperarse, para que haya equidad salarial. Esa es la idea.
Amigas y amigos, las ponentes, los ponentes tienen varias actividades qué hacer.
Agradecemos las preguntas.
Hasta aquí le dejamos. Muchas gracias.