- Se busca atender a los más de 69 millones de mexicanos sin seguridad social.
Tras el inicio de las actividades del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el 1 de enero, senadores del Grupo Parlamentario de Morena se comprometieron a vigilar el cumplimiento de los objetivos del nuevo órgano descentralizado, y rediseñar las políticas públicas vinculadas al sector salud en virtud de una mejora continua.
El modelo de atención será de observancia obligatoria por mandato de ley, y se cuidarán todas las fases de la prestación para homologarla y lograr atención oportuna, así lo establece el dictamen aprobado por el Senado de la República.
La senadora Margarita Valdez, de Morena, dijo que el presupuesto para este instituto en el 2020, se pretende destinar recursos del Fondo de Gastos Catastróficos, de aproximadamente 40 mil millones de pesos.
Recalcó que las reglas de operación del Insabi son claras y “con candados bien puestos”, lo que permitirá la transparencia en el desempeño de sus obligaciones. Agregó que los objetivos planteados para lograr la universalización de los servicios de salud representan un reto, pero es un compromiso que beneficiará a la población más vulnerable.
Su compañera de bancada, Imelda Castro, explicó que la meta de las autoridades de salud en el país es lograr destinar el 6 por ciento del presupuesto federal al término del sexenio.
“En México, avanzar en la construcción del estado de bienestar social, pasa por atender una de las más graves enfermedades nacionales: la salud. Por ello, el acceso universal está entre las principales prioridades del gobierno de Andrés Manuel López Obrador” apuntó.
En su momento, el senador Américo Villareal señaló que el objetivo del nuevo órgano es “atender a los más de 69 millones de mexicanos sin seguridad social y a quienes se les brindará, considerando a la salud, como un derecho humano y no, como una prestación laboral”.
El gobierno tiene interés en impulsar la salud, otorgando una mayor cobertura a los padecimientos, tiene la visión de la promoción, prevención, diagnóstico temprano, tratamientos oportunos y suficientes, frente a las nuevas enfermedades del siglo XXI, indicó.
El Instituto de Salud para el Bienestar está facultado para realizar acuerdos interinstitucionales a nivel estatal para garantizar la cobertura médica en las entidades federativas de todo el país.
Las atenciones que hoy ofrece el instituto van desde consultas externas, entrega de medicamentos, hospitalización, ginecoobstetricia, pediatría, geriatría, hasta intervenciones quirúrgicas y los insumos necesarios para su ejecución.
Padecimientos de alto costo como el cáncer, diabetes, VIH entre otras enfermedades estarán incluidas en el Fondo de Salud para el Bienestar, que destinará recursos necesarios para los tratamientos y la infraestructura requerida para su cobertura.
La compra y distribución de medicamentos para su funcionamiento se efectuará de manera centralizada, con lo cual se podrá tener certeza de la calidad de los productos, la homologación de estos; permitiendo la transparencia y eficacia en el manejo de los insumos requeridos por las entidades.
El dictamen que modificó la Ley General de Salud y la Ley de los Institutos Nacionales de Salud, se reiteró que los beneficiarios no realizarán pagos de cuotas, ni deben afiliase a ningún padrón para recibir el servicio, bastará con presentar en el centro de salud su credencial de elector, o la Clave Única de Registro de Población (CURP), o acta de nacimiento.