Grupo Parlamentario MORENA, LXV Legislatura

Versión del Homenaje a Autores y Compositores de México, realizado por el Senado de la República, encabezado por la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva; y el senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Consecuentemente para mí, es un honor en calidad de presidenta del Senado, de esta Mesa Directiva del Senado de la República, participar en esta entrega de reconocimientos a las y los compositores e inaugurar la exposición “El Rostro del Autor”.

Amigas y amigos autoras y compositores, reciban este modesto gesto de gratitud a su talento y trabajo, con el que han marcado los momentos más importantes de nuestras vidas y dado la luz a nuestras memorias.

Y por cierto, mientras leía este discurso, estaba pensando o no compartirles una anécdota personal: acababa yo de obtener la patente de notaria, por allá por los años 1984, casi 40 años. Y, llegó a hacer su testamento Consuelito Velázquez, por eso no sabía si platicarla.

Y, al término de su testamento me dijo, porque le habían dicho que yo era la primera notaria, quería hacerlo con una notaria, y llegó. Me dio mucho gusto; y al terminar su testamento, me dijo “notaria, ¿cuánto le debo?”; y le digo “doña Consuelito, le voy a cobrar caro, ¿qué tengo que entender? Estamos solas en esta sala y quisiera tener el privilegio enorme de escuchar, por voz de su compositora, una de las canciones más importantes en el mundo y que ha sido traducida a decenas de idiomas, ¿por qué no me canta, usted y yo aquí, Bésame Mucho?”. Y me la cantó.

Y, yo no sabía si compartírselos, pero es una anécdota muy importante para mí, imagínense. Ella y yo solas, en una sala de firmas, con Consuelito Velázquez, y en su voz, “Bésame Mucho”.

Muchas gracias.

MODERADOR: Escuchemos la intervención a cargo del presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México, maestro Martín Urieta.

MARTÍN URIETA: Gracias.

Estamos verdaderamente conmovidos, una vez más, por este reconocimiento que les hacen a los compositores. Ya hace algunas semanas, se reconoció a un grupo de compositores, muy importante, y ahora otros 35 compositores son reconocidos.

Siempre he dicho que un evento de esta naturaleza, enaltece y dignifica a nuestros senadores de la República. Y, yo pienso que ellos cumplen de esta manera, con ese compromiso ineludible de apoyar a la cultura mexicana.

Pero, en este caso, también siempre he dicho que los compositores siempre estamos detrás del intérprete. El intérprete se lleva todos los honores; el compositor, somos únicamente labriegos de la composición que nacimos para sembrar en las conciencias con nuestros versos y acariciar el alma con notas musicales.

Después de agradecer infinitamente a nuestro Senado, porque no tenemos palabras suficientes para agradecer un acto de esta naturaleza, quisiera referirme a una propuesta de iniciativa de ley que desde hace décadas hemos estado insistiendo acerca de la remuneración compensatoria que consiste en que todo aparato que sirva para reproducir o para copiar, tiene que cooperar con una remuneración para el derecho de autor.

Y aquí beneficia no únicamente a los compositores sino a todo creador de cultura, es beneficiado con esto, porque aquí está incluyendo escritores, está incluyendo pintores, escultores, etcétera.

No sé si no ha pasado esta ley porque algunos funcionarios desconocen y piensan que lo pagaría el pueblo; pero en realidad nosotros los compositores fuimos los primeros, aquí está la señora Felicia Garza, que desde hace muchos años hemos estado insistiendo en esta propuesta de iniciativa de ley que no ha podido pasar, porque tal vez desconocen algunos funcionarios, otros dudan.

Pero yo finalizo mis palabras recordando unas frases que decía Sancho Panza cuando fue nombrado gobernador de la Ínsula Barataria: “Cuando la justicia está en duda, hay que recurrir a la misericordia”.

Y aquí nosotros les pedimos a ustedes las dos cosas: Justicia y misericordia.

Gracias.

MODERADOR: Escuchemos la intervención a cargo de la senadora Claudia Ruiz Massieu, integrante del Grupo Parlamentario del PRI en este Senado de la República.

SENADORA CLAUDIA RUIZ MASSIEU: Muchas gracias. Muy buenos días.

Quiero saludar, en primer lugar, a los apreciables miembros del presídium, pero con especial reconocimiento y afecto a las compositoras y los compositores que nos acompañan, y a mis compañeras y compañeros senadores de la República, que también están hoy aquí en el Pleno del Senado de la República. Tengan todos ustedes muy buenas tardes.

Primero que nada, agradecer la invitación para participar en este homenaje, porque hoy nos reúne el amor que tenemos a una de las más bellas formas de comunicación: La música.

Es innegable la nobleza de este arte, porque es capaz de convertir en memorias únicas e irremplazables a los momentos buenos de la vida, pero también puede transformar los malos episodios en recuerdos tolerables y memorables.

En México, la música es un legado invaluable.

De norte a sur, las regiones han encontrado su propia voz con la que reafirman su identidad y presentan ante el mundo el carácter plural y vibrante de nuestra gente.

La música es herencia y porvenir. Es un patrimonio en constante transformación que refleja los cambios por los que atraviesa una sociedad, pero sobre todo, la música es una dualidad en perfecta armonía. Es cuerpo, a través de los instrumentos y la interpretación; y es alma, a través de la composición.

Quien compone, busca expresar con palabras lo que no puede ser dicho, y es un artífice del lenguaje que moldea a su voluntad, para conectar con aquel que está interesado en escucharlo.

Y para quienes disfrutamos de la música y disfrutamos, como lo hacemos muchos de los que estamos en este presídium, de cantar –aunque lo hagamos bastante mal– todos los días y cada vez que escuchamos una de las composiciones que ustedes nos han regalado.

Estamos muy agradecidos de poderlos reinterpretar y a través de sus composiciones, hacer nuestra vida y nuestra labor, mucho más llevadera.

Por eso, promover las composiciones mexicanas, lejos de ser una tarea resulta un privilegio y un motivo de orgullo; pues nos recuerda, además de la gran riqueza cultural con la que cuenta México, la esencia de lo que nos define como seres humanos.

Escuchar las canciones de Álvaro Carrillo o Roberto Cantoral o de un favorito personal, Marco Antonio Solís, por mencionar sólo algunos; es no sólo contribuir a que su legado cultural perviva, sino que construya entre nosotros una comunicación implícita y secreta, que se alimenta cada vez que conectamos con sus mensajes atemporales.

En ese sentido, el Senado de la República y la Sociedad de Autores y Compositores de México, compartimos el interés de difundir y abrir espacios para reconocer a aquellos que demuestran la inagotable creatividad del ser humano y hacen de ella, una profesión digna y honesta.

Hoy rendimos homenaje a la trayectoria, la obra y el legado de las y los compositores, que convierten a nuestro país en un referente dentro de la escena mundial musical; pues con su determinación, creatividad e ingenio, inspiran a futuras generaciones para dedicarse a una labor intelectual que alimenta las más profundas emociones y llevan a todo el mundo, la grandeza de ser mexicano.

Celebrar a las y los autores, es celebrar a México. Hoy más que nunca es importante reconocer el valor y la diversidad de las ideas, de las visiones, de los sentimientos; así como el impacto que estos tienen en nuestra sociedad.

La comunicación en cualquier democracia, es básica para su consolidación y desarrollo. No puede haber democracia si no hay pluralidad y si no hay comunicación; por eso, celebrándolos a ustedes, celebramos también la pluralidad que caracteriza a la nación mexicana, y reivindicamos la vocación democrática y plural que aún hoy prevalece en el Senado de la República.

Pero no basta con agradecerles por poner en alto el nombre de nuestro país. Reconocer la importancia de que sigan trabajando y sigamos trabajando de manera conjunta, como aquí apuntó en un tema muy particular, el maestro Martín Urieta; reconocer la importancia de asegurarnos de que la labor intelectual y creativa de nuestros compositores, tenga la justa retribución y la seguridad jurídica que merece, es un tema en el que habrán de encontrar no sólo amigos, sino aliados en este Senado de la República.

No quisiera cerrar, sin enviar un cariñoso saludo a mi amigo Roberto Cantoral, deseándole lo mejor en estos momentos de gran importancia familiar.

Estimadas autoras y autores, fomentar y apoyar la composición es una responsabilidad que trasciende intereses y agendas personales o de grupo; se trata de un profundo compromiso con la protección y difusión de nuestra cultura, la cultura mexicana; así como de la diversidad de ideas que nos definen como sociedad.

Con este homenaje, queremos reconocer la dedicación con la que han llevado a cabo su labor. Ustedes convierten nuestra música, en una carta de presentación ante el mundo, con su inspiración cautivan y conmueven, dentro y fuera de México.

No me queda más que reconocerlos, felicitarlos y exhortarlos a que sigan dando rienda suelta a su vocación, fortalezcan su convicción y continúen construyendo la identidad de nuestro país. Sigan, con sus creaciones, inspirándonos para amar, para llorar, para sentir, para luchar, a veces para sobrevivir, y hoy, para resistir.

Muchas gracias.

MODERADOR: Interviene el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República, senador Miguel Ángel Osorio Chong.

SENADOR MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG: Muy buenas tardes, a todas y a todos.

Saludo a nuestra presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero.

Al presidente de la Junta de Coordinación, a Ricardo Monreal, quien muy entusiasta ha estado cuando se planteó este reconocimiento.

A mis compañeras y compañero, Claudia Ruiz Massieu y Miguel Ángel Mancera. A las y los senadores presentes.

Al maestro Martín Urieta, presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México.

Arturo Márquez, vicepresidente. Y por supuesto, a las y los autores y compositores que nos acompañan, un privilegio nuevamente, recibirles aquí en el Senado de la República. Nuevamente para nosotros es un motivo de orgullo el que estén aquí, todas y todos.

La cultura de una nación, reside en el corazón y el alma de su gente, y bien decía el maestro Juan Gabriel, que la música es la cultura que más cerca está del pueblo; porque nos permite expresar nuestros sentimientos de formas únicas; nos ayuda a aprender y nos alienta a soñar; nos mueve, nos inspira.

Nos une y recuerda que nuestras diferencias nunca son irreconciliables, porque no hay mexicano que no haya abrazado a otro para entonar el “Cielito Lindo”; basta escuchar ese “Canta y no llores” al unísono, para recordar que por encima de cualquier desacuerdo todos y todas somos mexicanos y queremos que le vaya bien a nuestro país.

Por eso la música deja una huella imborrable en nuestra mente y en nuestras vidas, y por eso las compositoras y compositores no solo son grandes artistas, son también tejedores de la identidad mexicana.

Porque, sin temor a equivocarme, todas y todos nos ponemos a cantar apenas escuchamos la frase “No hay nada más difícil que vivir sin ti” de “El Buki”.

Muchos han cantado a la felicidad, como Felicia Garza; a la libertad como Mari Murín; y “Su pelo suelto” o “Una mujer bonita”, como Luis Arcaraz.

Los más jóvenes piden perdón con las letras de Pambo, y otros ya no tan jóvenes bailan y corean “Corro, vuelo y me acelero” de la maestra Amparo Rubín.

Podría seguir con más y más autoras, autores, pero estoy seguro que nos pondremos a cantar y estoy seguro que no quieren eso.

El punto es que su música, que es nuestra música, está en nuestros genes; es parte de nuestra historia nacional y de nuestra memoria colectiva.

Y no sólo eso, sus melodías han trascendido el tiempo, la geografía y la lengua para volverse universales; de ahí que en todo el mundo de sueñe con México al escuchar los primeros acordes del “Danzón No. 2” de Arturo Márquez o “El Huapango” de José Pablo Moncayo.

O también las canciones de protesta de Oscar Chávez, que hayan hecho eco en toda América Latina y que la música de mi paisano, don Homero Aguilar Cabrera haya llegado de Bucareli, lugar de muchos recuerdos para la Presidenta del Senado y su servidor, a las grandes ciudades de Estados Unidos, gracias a nuestros paisanos.

Por todo esto, ¡qué importante que estén todas y todos ustedes aquí y que este Senado de la República le rinda un merecido homenaje a las y a los autores de nuestro país!

Que, como representación popular que somos, reconozcamos lo mucho que con su obra le han dado a México.

Pero a la par de reconocerles, tenemos que escucharles sus demandas.

No podemos seguir permitiendo, no podemos, el que pasen una vida dándonos amor, cariño, unidad a través de sus canciones, y cuando pasa el tiempo las y los autores pasen los peores momentos de su vida.

Que mientras unos reciben a través, como lo decía el maestro Urieta, de cantar esas canciones y ser famosos y hasta millonarios, que también se lo ganan y se vale, los que las componen pasen en la oscuridad y pasen los peores momentos de su vida. Eso este Senado no lo puede seguir permitiendo.

Por eso tenemos que ser solidarios con ustedes y trabajar en las reformas necesarias para proteger sus derechos como creadores.

Les hago un recuento al Presidente de la Junta, a la Presidenta y a las senadoras y senadores.

Se presentó una iniciativa en la Cámara de Diputados en el 21, y se rechazó por cuestiones políticas, por como luego se definen tantas cosas en este país, sin argumentación de fondo.

Sabemos que fue por oponerse y de todos los partidos votaron en contra y también de todos los partidos algunos votaron a favor.

Yo estoy seguro que cuando se argumente, y como Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, prometo estar en esta tribuna defendiendo a las autoras y autores para que les vaya como les debe de ir.

¿Cuál es el fin, cuál es el objeto?

Para que las plataformas tecnológicas no sean una herramienta para el abuso de su obra, y para que reciban de intérpretes, empresas y usuarios una retribución económica que les permita disfrutar del fruto de su esfuerzo y nunca más sufrir el abandono. Ya lo habíamos comentado hace unos meses y es tiempo de avanzar.

Por eso propongo, tanto al Presidente de la Junta, y estoy seguro que va a tener un sí inmediato, y a la Presidenta del Senado, que sé que también vamos a tener una respuesta inmediata afirmativa, a mi compañera y a mi compañero, el que a través del Belisario Domínguez, que es un instituto del Senado de la República, que tengo el honor de presidir, se puede hacer una mesa de trabajo, tener la iniciativa inmediatamente y que a más tardar, en septiembre la podamos estar presentando, juntos todos, y poder aprobarla; desde el Senado, para después mandarla a Cámara de Diputados, si estuvieran de acuerdo, el Presidente de la Junta.

Lo platicábamos hace un momento, la presidenta del Senado y particularmente con el coordinador Monreal, que está enterado de este procedimiento que pasó en la Cámara de Diputados, la negativa, el rechazo y bueno, tengo que decir, su expresión es otra de esas que no se valen, y menos a quienes nos dan felicidad. Esa fue la expresión de Monreal y, por eso digo que voy a tener una afirmación al respecto de la propuesta, y también de la presidenta del Senado, y vamos a ir para adelante.

Ya lo habíamos comentado hace unos meses, y reitero, es tiempo de avanzar, porque debemos de proteger sus derechos y debemos de proteger sus creaciones, porque protegerlos es proteger nuestra cultura y nuestro patrimonio. El mejor homenaje que podemos hacerles a las y los compositores, es trabajar juntos, porque así como lo que hace bella a la música es la armonía; lo que hace relevante a la política es la unidad.

Entonces, tomemos inspiración de ustedes, nuestras y nuestros compositores, y vamos a hacer equipo, porque como decía al principio, por encima de banderas políticas, de ideologías y de intereses, debe de estar siempre, siempre, siempre, este México lindo y querido.

Muchas gracias.

MODERADOR: Escuchemos la intervención a cargo del coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, y co-organizador de este homenaje, senador Miguel Ángel Mancera Espinosa.

SENADOR MIGUEL ÁNGEL MANCERA: Muchas gracias.

Me da mucho gusto darles la más cordial de las bienvenidas, a todas las compositoras, a todos los compositores. A los familiares que hoy vienen en representación también de muy grandes maestros y maestras, sean muy bienvenidas y bienvenidos al Senado de la República.

Quiero saludar, por supuesto, la presencia de la presidenta del Senado, de mi querida maestra, de la doctora Olga Sánchez Cordero.

Y, del presidente de la Junta de Coordinación Política, del senador Ricardo Monreal Ávila.

Este es parte del protocolo, siempre en los actos de protocolo saludamos, pues, la presencia de los órganos de gobierno y de dirección de este Senado de la República.

Ahora quiero saludar a mis compañeras y compañeros senadores. A Claudia Ruiz Massieu, al senador Miguel Ángel Osorio Chong. Vi al senador Bours, de Sonora, que está aquí acompañándonos también, un amante también de la música y que escuchó que estaban ustedes aquí y de inmediato se sumó. Bienvenido, senador Bours.

Y, por supuesto saludar al presidente de la Sociedad de Autores y Compositores, queridísimo maestro Martín Urieta, y al maestro Arturo Márquez, al vicepresidente.

Desde aquí enviarle un saludo al maestro Roberto Cantoral, que le deseamos muchísima felicidad en estos momentos, que está cercano con su familia.

Y, no puedo dejar de enviar un saludo desde aquí, y que estoy seguro que está aquí con nosotros también, al maestro Manzanero, que hubiera querido también, que siempre nos decía y siempre con mucho cariño nos ha recibido ahí en la casa de ustedes.

Y decir que esta iniciativa, que es la segunda ocasión, como se ha dicho, en donde se está rindiendo homenaje a las compositoras y compositores; surge primero, con ese privilegio que hemos tenido de estar en la casa de ustedes, conociendo de manera directa, de viva voz qué fue lo que las inspiró o los inspiró para componer determinadas canciones; lo que uno no se imagina.

Cuando nos platican y cuando las interpretan, y cuando narran sus vivencias, es increíble. Así empezó esta iniciativa, y debo decir que platicando con el senador Monreal, con el senador Osorio, con Claudia; hemos impulsar esto a través del punto de acuerdo, llegó a la Junta de Coordinación Política, abrazó el proyecto el senador Monreal, dijo, que además es bohemio también, no sé si vaya a cantar en un rato más, porque generalmente en estos eventos canta, pero en la misma forma se sumó también la maestra, mi querida maestra, la presidenta Sánchez Cordero.

Ustedes tienen esa magia, la verdad es que tienen esa magia de unir lo que este es un escenario a veces de debates ríspidos, de palabras fuertes, de mensajes duros y a veces no de tanta unidad; hoy es de armonía, hoy es simplemente de felicidad.

Así que por eso, la verdad me da muchísimo gusto hoy poder estar en este homenaje.

Quiero también, con la presencia de todas y de todos ustedes, hacer un reconocimiento al incansable trabajo de la propia Sociedad de Autores y Compositores, en el marco de su 77 aniversario; muchísimas felicidades por 77 años de ese trabajo comprometido.

De igual manera, hacer visible la conmemoración del Día de la Música Tradicional Mexicana, instituida por el Poder Legislativo para recordar al maestro Manuel M Ponce, padre del llamado nacionalismo musical mexicano.

Recordar también al maestro Óscar Chávez, como aquí ya se hizo, que el próximo 30 de abril va a cumplir dos años de haber fallecido y que con su música, nos recordó la belleza de los boleros, las canciones mexicanas y del deber ciudadano de criticar al poder, con las parodias políticas.

Son muchos los reconocimientos y menciones que deben hacerse a nuestra música, pues con ella, no tengo duda, exaltamos las raíces históricas, las regiones que componen nuestro país, los estilos musicales y los sentimientos que nos evoca.

Por ejemplo, dentro de las y los reconocidos del día de hoy, hay dos compositores que han sido mencionados, que con su talento han legado dos obras icónicas al repertorio sinfónico de nuestro país, y que retoman esas raíces sin duda, como ya se dijo aquí, José Pablo Moncayo y Arturo Márquez. El Huapango compuesto por Moncayo, 1941, es una pieza que ha sido interpretada por las mejores orquestas, que ha dado la vuelta al mundo con grandes directores, internacionales y mexicanos y mexicanas, como Alondra de la Parra o como Gustavo Dudamel, por mencionar algunos.

Ese director venezolano, describe el Huapango como una pieza con la que se siente el olor de la comida, de la fiesta de México, que describe la personalidad mexicana, que es hermosa, valiente y llena de vida.

El “Danzón No. 2” de Arturo Márquez, reúne en su partitura la sensualidad del trópico, la tradición de este baile icónico de Veracruz, el sonido de México contemporáneo. Por ello, esta pieza ha sido interpretada e incluida en los programas de diversas orquestas para celebrar a México.

Muchas gracias, querido maestro.

De igual manera hacemos un homenaje a compositores ligados a la cultura popular. Uno de ellos, el maestro Manuel Esperón, quien musicalizó muchos momentos inmortales de nuestro cine, como el protagonizado por Pedro Infante, al interpretar “Amorcito corazón”, canción con la que se ganó el amor de miles de mexicanos y de mexicanas que seguramente caerían rendidas a la tentación de un beso del Ídolo de Guamúchil.

Por otra parte, recordamos a Chucho Monje, autor de “México lindo y querido”, canción que tuvo en Jorge Negrete a uno de sus más grandes intérpretes, y la cual presagió el deseo del Charro Cantor fallecido en Los Ángeles: “México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí”.

Este homenaje, el de hoy, también celebra a grandes compositores de nuestra época, como el maestro Marco Antonio Solís, “El Buki”, que nos ha llevado al romanticismo con “Si no te hubieras ido” “La venia bendita”, y también nos ha recordado la alegría de enamorarnos con “Más que tu amigo”.

De igual manera, la inspiración del maestro Baqueiro con “Te voy a perder”; de Homero Aguilar, con “La misma gran señora”; de Mario Sandoval “A quien tú decidiste amar”.

Amparo Rubín “Corro, vuelo y me acelero”; del maestro Manuel Eduardo Toscano, autor de “Rata de dos patas”. Todas y todos ellos grandes maestros.

Voy a mencionar muy rápido algunas de estas canciones, y estoy seguro que vamos a recordarlas porque así, así al leerlas simplemente, recordamos momentos de nuestra vida:

Su mamá tuvo la culpa.

Con la misma piedra.

Esta vida.

Bonita.

No volveré.

Corrido de Chihuahua.

Te voy a perder.

La malagueña.

No me platiques.

Dos hojas sin rumbo.

Por ti.

Ya me enteré.

Nunca voy a olvidarte.

La misma gran señora.

Amorcito corazón.

Por un amor.

Esclavo y amo.

Cruz de olvido.

Si no te hubieras ido.

México lindo.

Belleza de cantina.

Corro, vuelo, me acelero.

Renunciación.

Pelo suelto.

Chilanga banda.

Usted.

Quién será.

Cenizas.

Un tipo como yo.

La felicidad.

A quien decidiste amar.

Mírame.

Hoy también el Paseo de la Reforma, maestras y maestros, hoy también se llena de talento y de música con los rostros de ustedes, de los grandes maestros y maestras de siempre.

No me resta más que decirles muchas, muchas gracias por todo su talento.

MODERADOR: Damas y caballeros, es momento de escuchar el mensaje que nos dirige el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, senador Ricardo Monreal Ávila.

SENADOR RICARDO MONREAL: Muchas gracias.

Cuando me levanté del asiento pensé en ir a la tribuna de la derecha o a la izquierda; pero como he visto que todos van a la izquierda, también vine a la izquierda.

Déjenme ver, decirles que me honra mucho estar con ustedes.

En efecto, en una bohemia, en un restaurante cercano decidimos iniciar un proceso de homenajes y reconocimientos a los compositores, autores, intérpretes.

Ya en el calor de las copas, Martín Urieta y yo cantamos “Mujeres divinas” y me dijo: Oye, Ricardo, ya es hora de que nos reconozcan, no sólo en la borrachera sino también en los órganos de legislación de sus propias leyes, porque no nos lo reconocen”, me dijo así.

Solamente cuando estamos cantando sus canciones nos acordamos de ustedes y me dijo eso con mucha sinceridad y firmeza, y le dije a Martín: Tienes razón. Lo vamos a hacer.

Y esta es la segunda ocasión que nos reunimos, porque creo que el Senado de la República tiene que sensibilizarse y acercarse con quienes han hecho una vida de cultura, de arte, de acercamiento, de sentimientos, de sensibilidad, que son ustedes.

Por eso sí, estimo pertinente retomemos jurídicamente, legislativamente la propuesta de Martín.

En el 2020, Sergio Mayer, en ese momento presidente de la Comisión de Cultura de Morena, presentó una iniciativa sobre lo que ahora ha comentado Martín, sobre la compensación; la presentó y un año después se rechazó, un año después.

Fueron 291 votos en contra, contra 88 a favor. Y eso tuvo como consecuencia que se rechazara el proyecto y ya no se volviera a presentar en ese periodo; estoy hablando de apenas hace unos meses, abril del 2021.

Ahí ha estado Cantoral, ahí ha estado Martín, todos ustedes, y estuvo insistentemente presionando Armando Manzanero. Estoy totalmente convencido de la lucha que emprendió en este proceso.

Sé que ahora la Sociedad de Autores y Compositores ha estado hablando con otro senador, a quien le encargue revisar esto, que es el senador Armenta, el presidente de la Comisión de Hacienda, y ha estado platicando con algunos de ustedes.

Pero me parece bien la propuesta del senador Osorio Chong, que partamos de un análisis en la comisión o en el Belisario Domínguez, nosotros estamos de acuerdo.

Aquí en este Senado somos mayoría y yo creo que la mayoría va a respaldar los esfuerzos.

Pero, a pesar de que somos mayoría, lo digo contundentemente, necesitamos las minorías y necesitamos que todos nos pongamos de acuerdo en lo que puede beneficiar a este gremio, sin demagogia y sin instrumentos de perversión o de manipulación.

Lo único que deseamos es que este sector pueda tener mejores condiciones de vida por lo que han ofrecido y lo que han dado a su patria, a su estado, a su país.

Quién no recuerda tantas canciones, tantas canciones que con ellas hemos tomado, escuchándolas o disfrutando un momento de felicidad, hasta de tristeza, de angustia, de desesperación. La música nos alivia, porque un hombre, una mujer sin esto, sin música, es un hombre o una mujer vacía, sin alma; y creo que todos en México tenemos alma, y la música es parte fundamental de nuestra esencia, de nuestro ser.

Por eso, cuenten con nosotros. Le tomo la palabra y acepto la propuesta del senador Osorio, de Claudia y del senador Mancera. Entre los tres hicimos este esfuerzo de convocarlos y hoy estamos reconociendo a 35, que algunos no pudieron venir por razones de trabajo; pero les queremos decir que la intención de todos, los que están y los que no están, es reconocerlos a nombre de México, porque el Senado representa a los estados del país, representa el Pacto Federal, representa una Cámara fundamental del México moderno y desde que se creó, en 1824.

Pero los hemos abandonado, tenemos que aceptarlo y reconocerlo. Los vemos distantes y ustedes nos ven alejados, sin ninguna posibilidad de acercamiento y menos de conversación, de plática o de establecimiento de acuerdos en beneficio de su vida, de su posición, de su profesión.

Por eso, ahora queremos acercarnos, restaurar la confianza y decirles “vamos juntos”, “¿en qué podemos servir, en qué podemos ayudar y cómo podemos generar condiciones mejores de vida para ustedes?”.

Ya escucharon ustedes a nuestra amiga, la presidenta de la Mesa Directiva, en sus resoluciones fue de las primeras que habló sobre los derechos de autores y compositores, siendo ministra de la Corte de Justicia de la Nación. Ahora tiene más compromiso, siendo presidenta del Senado y todos tenemos compromiso con ustedes, porque la ingratitud, óiganlo bien, la ingratitud es hija de la soberbia.

Eso lo dijo el caballero de la triste figura, el gran Quijote de la Mancha, que aquí recordó esa frase extraordinaria Martín, la recuerdo muy bien, cuando nombran gobernador que, en efecto, dijo “si acaso doblares, Sancho, la vara de la justicia, que no sea por el peso de la dádiva, sino por el de la misericordia”.

Y aquí, Martín dice: lo que les exigimos es justicia y misericordia, bien dicho por un líder, un dirigente y un hombre excepcional, como ustedes y como Martín. Enhorabuena.

Pero yo sí quisiera, aunque me detenga un poco, decirle, porque además estamos en Canal del Congreso y hay medios de comunicación que cubren espectáculos, que los invitamos; sí quisiera aunque nos tardemos un poco, quiénes son los que estamos ahora honrando, con un reconocimiento unánime, de todos y todos los senadores, sin distingo de partidos.

Ustedes han logrado un milagro: han unido al Senado de la República. Que no es fácil, ¿eh?, no es fácil.

Entonces, voy a decir los nombres de cada una de las personas, compositores, que hoy les vamos a entregar un reconocimiento a nombre del Senado mexicano:

Alfonso Esparza Oteo

Jorge Macías

Raúl Ornelas

Jaime Flores

Luis Carlos Monroy

Luis Arcaraz, algunas de las canciones de Alfonso, “Su Mamá tuvo la Culpa”.

De Jorge Macías, “Con la Misma Piedra”.

De Raúl Ornelas, Jaime y Luis, “Esta Vida”.

De Luis Arcaraz, “Bonita”.

De Manuel Esperón “No Volveré”.

De Felipe Bermejo, las más importantes, las que yo considero, aunque son muchas más: “El corrido de Chihuahua”.

Aureo Baqueiro: “Te voy a perder”.

Pedro Galindo: “La malagueña”.

Vicente Garrido: “No me platiques”.

De Víctor Cordero: “Dos hojas sin rumbo”.

De Óscar Chávez: “Por ti”.

Pambo: “Ya me enteré”.

De Roberto Belester: “Nunca voy a olvidarte”.

De Homero Aguilar: “La misma gran señora”.

De Pedro de Urdimalas: “Amorcito corazón”.

De Gilberto Parra: “Por un amor”.

De José Vaca Flores: “Esclavo y amo”.

De Juan Zaizar: “Cruz de olvido”.

De José Pablo Moncayo: “Huapango”.

De Marco Antonio Solís: “Si no te hubieras ido”.

De Chucho Monge: “México lindo”.

De Flor Yvone Quezada: “Belleza de cantina”.

De Amparo Rubín: “Corro, vuelo, me acelero”.

De Arturo Márquez: “Danzón No. 2”

De Antonio Valdez: “Renunciación”

De Mary Morin: “Pelo suelto”.

De Jaime López: “Chilanga banda”.

De Manuel Eduardo Toscano: “Rata de dos patas”.

De José Antonio Zorrilla: “Usted”.

De Luis Demetrio: “Quién será”.

De Duelo Rivas: “Cenizas”.

Sergio Esquivel: “Un tipo como yo”.

Felicia Garza: “La felicidad”.

Mario Sandoval: “A quien tú decidiste amar”.

A Bruno Danzza: “Mírame”.

A todos ellos, les pido de pie, les demos un aplauso de un minuto, como un reconocimiento justo a su talento y a la entrega por su país y su patria.

¡Bravo!

¡Arriba los compositores, autores e intérpretes!

¡Viva!

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