Gracias presidente. 

Compañeros, compañeras. 

Estamos haciendo historia y estamos haciendo historia este día en lo que lleva esta legislatura y me gustaría, en aras de esto, enmarcar cómo es que estamos contribuyendo a la historia.

En materia de educación en México ha habido cosas muy interesantes qué conviene recordar en este día importante. 

En la historia reciente educativa a principios del siglo XX después de la Revolución Mexicana sin duda alguna uno de los asuntos fundamentales fue el sentar las bases de un sistema educativo mexicano. 

José Vasconcelos dejó huella, hoy dignamente representado en esta cámara, por cierto, dejó huella por ser un padre de alguien qué le dio un marco a este sistema educativo mexicano, pero fue hasta la época de Elías Calles en donde había muchas presiones sociales para grandes reformas en este país. 

¿Qué sucedió? una gran reforma educativa en México que en aquel entonces se conoció como la educación socialista, así se le llamó, y la hicieron los maestros rurales que en aquel entonces eran más del 80%. Partimos de la idea de que en la época de la revolución la mayor parte de las mexicanas y los mexicanos no tenían acceso a la educación, y fueron aquellas escuelas multigrado que se daban en los ranchos las que sacaron a flote este proyecto y contó con un gran consenso 

Se fue reforzando después de la época de Jaime Torres Bodet aquel poeta que no tenía nada de político, pero que en aras de el movimiento aquel de la posguerra que se llamó la Reconciliación Nacional, empezó a procurar el nacionalismo los valores a retomar lo humano en el ámbito de la educación junto con lo que ya se tenía de la educación socialista más todo lo que incorporó Jaime Torres Bodet. 

Se constituyó así el proyecto educativo que más legitimidad ha tenido porque tuvo la aprobación casi de todo mundo en México, de los maestros, de los padres de familia, de los niños, de los políticos, de todos; excepto y quiero hacer notar el asunto, tuvo dos grupos que se opusieron: el Partido Comunista de México en aquel entonces por decir que era en regresiva y el otro que se opuso fue la Unión Nacional de Padres de familia, la ultraderecha de entonces, que se oponía a que se abolieran en el artículo tercero las servidumbres y los prejuicios porque decían como siempre, por especulación, que llega instruir una suerte de persecución. 

Hay que recordar la historia los dos polos se atraen, los conservadores de la derecha y los conservadores de la izquierda son los que rechazan, pero bueno, seguimos en eso. 

Esos niños y jóvenes que fueron formados en la época de Torres Bodet fueron esos que llegaron en los años 60 a las universidades por primera vez en una primera aproximación de masificación de la educación media superior y superior. Esos niños y jóvenes que eran críticos que sabían pensar y pudieron cuestionar a un gobierno después de los terribles acontecimientos del 2 de octubre en el 68 y lo que siguió en 1971 pues entonces quedó claro que eso no le gusta a algunos gobiernos; que aquellas formas educativas que puedan efectivamente emancipar a la población no son bien vistos por los gobiernos duros los gobiernos represores.

entonces vino efectivamente una guerra que se inició contra las normales en particular contra las normales rurales, contra todas. Tenemos en 1971 un evento lamentable, el día de San Manuel y de facto políticas públicas que empezaron a trivializar la educación, ¿en que sentido? Se hacen asimilaciones de Ciencias Sociales, Lenguajes y Métodos, Ciencias Naturales y que da todo en la generalidad. Se empiezan a habilitar personas que no tienen mucha idea educativa. Se empezaron a habilitar los técnicos docentes en lugar de los maestros que habían probado sus eficiencias. 

Llegamos así a la época neoliberal de este país, en donde se fue precarizando cada vez más la formación humana en aras de decir que México lo que necesita son ingenieros, y sí, México necesita ingenieros, pero en primer lugar necesita humanos, personas. La mayor parte de los problemas de México son humanos, no ingenieriles. 

Entonces, se descuidó la formación en humanidades en todas las cuestiones que tuvieran que ver con lo social y nos vemos aquí en el desastre, en la cúspide de la reforma neoliberal que se concreto en 2013 y que regresa aquella lucha de los maestros normalistas de los setentas. 

Hoy estamos haciendo historia compañeras y compañeros. El Grupo Parlamentario de Morena estamos muy complacidos con la Reforma Educativa que hoy se discute, porque reivindica las causas de los maestros, pero también reivindica las causas de los niños, niñas y jóvenes de este país. Reivindica las causas de los excluidos de siempre, de los indígenas, de los discapacitados, de la primera infancia. Estamos hablando de una reforma de gran calado que podrá prosperar. 

Nos han hecho creer en los últimos 30 años que la educación debe ser neutra, que la educación es neutra. No hay neutralidad en la educación, en la formación de lo humano no existe la neutralidad; existe eso sí, la precarización en aras de la neutralidad y la neutralidad educativa efectivamente es una ideología que hoy sufrimos con la alienación de niños, niñas y jóvenes de este país. 

Por lo tanto, compañeras, compañeros les invito a todas y a todos a que juntos hagamos historia el día de hoy, en estas causas reivindicativas de muchas y muchos. 

Sin duda el mundo ha cambiado mucho y lo tenemos que ajustar, precisamente esta reforma, a los nuevos tiempos. Esas son cuestiones que tenemos que atender sin duda, pero el fondo compañeras y compañeros sigue siendo la construcción de un país que se hace desde las aulas de este mismo.

Muchas gracias.