
Estimadas todas, todos, presidentes, secretario general y queridas y queridos amigos.
Quiero reconocer a Dan Carden, presidente del Foro de Jóvenes Parlamentarios de la UIP, porque ha estado por dos años al frente de este gran reto.
Siendo el presidente del foro de jóvenes, él concluirá su mandato en las próximas semanas, entonces quiero un fuerte aplauso para él.
Gracias por todo tu trabajo, compromiso.
Todo lo que has hecho, lo has hecho magníficamente.
Es un inmenso placer tenerles aquí en este país, mi país.
No puedo creer que ya llega a su fin esta conferencia. México les extrañará mucho.
He sido muy afortunada, he estado muy feliz de recibirles aquí en mi país.
Quiero enviarles un fuerte abrazo de parte de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum.
Pueden checar sus redes sociales, ella ha comentado tanto acerca de la conferencia. Está feliz de que ustedes estén aquí en la primera Conferencia Mundial de Mujeres Parlamentarias de la UIP, así que un abrazo de parte de la presidenta a ustedes.
Un plan de acción para la paridad es definitivamente la manera de lograr estas cosas.
No cualquier plan de acción; un plan de acción inspirado por todas las intervenciones, experiencias, ideas compartidas durante estos últimos dos días.
Quisiera felicitar a todas las participantes y también quiero reconocer a Pam Damoff de Canadá, por compartir tu experiencia.
Pam, muchísimas gracias por abrir tu corazón a todas nosotras.
Un plan de acción construido sobre lo que ya han estado haciendo y experimentando; un plan de acción basado enmejores prácticas y tomando en cuenta los retos a los que nos podremos enfrentar al avanzar con respecto a la paridad.
La segunda área de acción es la paridad en liderazgo e influencia y poder, y el tercero es trabajar para fomentar una cultura de paridad en nuestros parlamentos, mediante la inclusión, el desarrollo de una cultura basada en la paridad y sensible al género, y una cero tolerancia al sexismo, el acoso y la violencia en contra de las mujeres en parlamento.
Esperamos que este plan refleje la acción no sólo en nuestro debate sino también en términos de nuestras aspiraciones, para una participación equitativa dentro de un nuevo paradigma.
Debemos trabajar 50-50, aunque tome tiempo.
Si es el camino correcto, juntas lo podemos hacer y juntas lo haremos.
Vamos a apoyarnos entre nosotras. Debemos hacerlo país a país, hermana a hermana, oradora a oradora, porque “De México para el mundo: ¡Movilicémonos por la paridad de género!”.