Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Presentación del dictamen que contiene minuta con proyecto de decreto por el que se expide la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2026, en voz de la senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara

Hoy discutimos la Ley de Ingresos de la Federación 2026, la ley que define de dónde saldrá el dinero para financiar la vida diaria de nuestra nación, infraestructura, programas sociales, educación, salud, agua, energía, caminos, transporte y en general bienestar para el pueblo. 

Hablamos de 10,193,683.7 millones de pesos para seguir elevando salarios, creando empleo y logrando una recaudación cada vez más justa. Apuesta por seguir fortaleciendo la economía interna para mejorar los ingresos de las familias con un aumento al salario mínimo por encima de la inflación estimada del tres por ciento, lo que seguirá permitiendo generando empleos y bienestar.

Y lo hacemos en un mundo que atraviesa crisis económicas, conflictos bélicos, inflación global y desorden financiero. Aún así México ha alcanzado estabilidad económica, fortaleza del peso, empleo histórico, 13 millones, más de 13 millones de personas que salieron de la pobreza, más de dos millones de ellos de la pobreza extrema.

Por lo tanto, una reducción muy visible de desigualdades, un avance, por lo tanto, real de la prosperidad compartida, un avance general en la inversión nacional y extranjera, inversión privada de carácter histórico. En fin, somos un país que avanza cuando se gobierna con honestidad y austeridad y con el pueblo. Eso es lo que les duele sin duda a los que no pudieron, porque lo estamos haciendo sin la reacción, con el avance y el apoyo del pueblo.

Respondemos con verdades, que hoy se dicen guardianes de las finanzas públicas, provocaron el peor endeudamiento del país, nunca para escuelas, nunca para hospitales, nunca para infraestructura, nunca para reducir la pobreza, eso sí fue para rescatar los bancos privados con dinero del pueblo.

A ese saqueo se llamó Fobaproa, los bancos jamás pagaron su rescate, el pueblo sí y lleva más de 25 años pagándolo. Ese fue el modelo de la reacción, privatizar ganancias, socializar pérdidas. Y cuando terminaron de endeudar al pueblo, desmantelaron Pemex para justificar su venta y entregaron sectores estratégicos a intereses privados, pero el pueblo dijo basta.

Con este gobierno, con el de la Cuarta Transformación, se acabaron las condonaciones a grandes corporaciones, se acaban los privilegios fiscales, se acaba el despilfarro de la alta burocracia, se rescata a Pemex y se fortalece a la CFE como empresas productivas de Estado. 

Mientras el mundo recortaba derechos, México se blindó, becas para todos y todos los estudiantes, pensión universal para adultos mayores, apoyo a personas con discapacidad, programas para sembradores y sembradoras, para productores, Sistema Nacional de Cuidados en Construcción para relevar a las mujeres de esa carga, apoyo directo al campo, soberanía energética y alimentaria. Sí, apoyo directo al campo, como hoy se anuncia en los programas de apoyo a los maiceros.

Cuando la economía global tambaleó, México primero protegió a su pueblo y de esto trata la Ley de Ingresos, de la justicia tributaria, de la responsabilidad fiscal, de la recaudación sin perjudicar a quienes menos tienen.

Aquí aprovecho para reconocer a la mayoría de los y las mexicanas y mexicanos que cumplen con sus contribuciones y se reconoce también el trabajo del SAT, la Agencia Nacional de Aduanas, la Procuraduría Fiscal, los equipos de Hacienda y a este propio Poder Legislativo, porque su labor fortalece los ingresos públicos y financia el desarrollo del país. Esta ley incluye medidas de eficiencia administrativa con el objetivo de cerrar la puerta a la evasión, a la elusión fiscal, ampliar la base tributaria y asegurar que quienes ganan en México aporten lo justo.

Los bancos ya no podrán deducir las cuotas que pagan al IPAP por el rescate bancario, porque no podemos permitir que quienes ya recibieron un rescate del pueblo todavía paguen menos impuestos, entre otros. 

Dicho en sencillo, el que gane en México contribuye a México, nadie por encima de la ley, nadie al margen de su responsabilidad en el pueblo. Y ¿a dónde irá ese dinero? A infraestructura que genere empleo, a energía, a agua, a transporte, a salud pública como derecho, a educación, inversión, escuelas, a personas dignas, a pensiones dignas que den tranquilidad, apoyo al campo, a inversión histórica con el Plan México, a la protección de desastres naturales, a infraestructura educativa, al fondo de pensiones para el bienestar.

Además, cuando se extinguen fideicomisos, sus recursos regresan a la Tesorería de la Federación para ser usados en beneficio social, nunca más como privilegio al servicio de unos cuantos. 

No se preocupen tanto por la deuda financiera, preocúpense por la deuda moral que tienen con el pueblo, las pensiones arrebatadas, los ferrocarriles malbaratados, jóvenes sin oportunidades, el campo abandonado, Pemex saqueado, empresas nacionales regaladas, eso nunca lo va a olvidar el pueblo.

Compañeras y compañeros, esto no va a retroceder, la Ley de Ingresos del 26 es el camino para seguir transformando la vida de millones con justicia, soberanía y dignidad.

Hoy afirmamos con hecho que la riqueza de México es del pueblo, el futuro se financia con honestidad y nadie los va a volver a poner de rodillas. Por eso, por nuestros hijos e hijas, por las familias que confían en nosotros y por un país que nunca volverá al abandono neoliberal, les pido votar a favor de México de esta ley. Muchas gracias y mucho ánimo.