Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Presentación del dictamen en materia ferroviaria, en voz de la senadora María Martina Kantún Can

Comparezco ante esta honorable Asamblea en representación de la Comisión de Estudios Legislativos para presentar el dictamen a la minuta con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la ley reglamentaria del servicio ferroviario, de la ley orgánica de la Administración Pública Federal, de la ley de caminos y puentes y transportes federal, de la ley de vías generales de comunicación y de la ley de bienes nacionales en materia ferroviaria y de armonización normativa. 

Esta reforma tiene finalidad de garantizar el sistema ferroviario, se utilice de manera eficiente, equitativa y sustentable para atender las necesidades del desarrollo de nuestro país

Hoy el ferrocarril mexicano enfrenta un dilema estructural. Si bien se han logrado avances importantes en su aprovechamiento por el sector privado desde su modernización, con el transcurrir de las décadas se ha desaprovechado su potencial para impulsar el desarrollo económico de México. Existen comunidades y regiones enteras desconectadas, zonas industriales que no tienen acceso al servicio y, sobre todo, una demanda creciente de transporte económico justo y sustentable que ha sido sistemáticamente desatendido. 

La minuta modifica cinco ordenamientos.

Primero, la ley reglamentaria del servicio ferroviario, fortalece la rectoría del Estado en la planeación y operación del sistema ferroviario y amplía las facultades del gobierno federal para intervenir en caso de abandono, incumplimiento o inoperancia de concesiones.

Segundo, la ley orgánica de la Administración Pública Federal, se otorgan nuevas atribuciones a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes para regular, planear y supervisar el sistema ferroviario. Además, establece que la secretaría podrá coordinarse con otras dependencias para impulsar sus proyectos prioritarios para el desarrollo nacional.

Tercero, ley de caminos, puentes y transporte federal, se armoniza con las disposiciones ferroviarias para evitar conflictos normativos y duplicidades regulatorias, además de señalar criterios de seguridad y regulación técnica. 

Cuarto, la ley de vías generales de comunicación, se actualiza para considerar el sistema ferroviario como parte estratégica de las vías generales de comunicación y se especifican las medidas de protección del derecho de vía y el entorno físico del ferrocarril. 

Quinto, la ley de bienes nacionales, se incorpora la posibilidad de que los bienes destinados al servicio ferroviario puedan ser recuperados o reaccionados por la ley si hay abandono o mal uso de ésta.

Se refuerza la figura de utilidad pública para proyectos ferroviarios. 

El objetivo principal de cada modificación es otorgar mayor participación al Estado, no sólo representa una alternativa de movilidad segura, sustentable y accesible, sino que también tiene un impacto directo en la cohesión social, la conectividad regional y la protección del medio ambiente. 

En el marco del proyecto del Tren Maya, el Tren Interoceánico y otras iniciativas del Gobierno de México, esta reforma se alinea con una visión de futuro que apuesta un sistema multimodal de transporte eficiente y justo, que sirva al desarrollo nacional, al bienestar social y al interés comercial.

Me permito decirlo con toda claridad, esta reforma no cancela concesiones, no expropia ni vulnera los derechos adquiridos por el sector privado, por el contrario, plantea reglas claras para que el Estado, como garante del interés público, pueda ejercer su función rectora cuando sea necesario. No se trata de una reforma ideológica, sino de una acción legal, racional y responsable ante las limitaciones y carencias que padece el sistema ferroviario. 

Compañeros y compañeras, México necesita esta red moderna, eficiente y equitativa. Necesita trenes, además de transportar mercancías que conecten a las comunidades, las personas, unan regiones y den nuevas oportunidades de desarrollo social. Con esta reforma, el Estado mexicano asume un papel garante para este gran futuro. Lo hace con responsabilidad, con visión y con el interés público que no es negociable.

Por el bienestar y la justicia, los invito a votar por este presente dictamen. ¡Vivan los trenes y la recuperación más fiel de la ciudadanía! ¡Viva México!