
Muchas gracias, senadora, presidenta.
Saludo a todas y a todos mis compañeras y compañeras senadores. Me permito presentar a nombre de las comisiones dictaminadoras y en mi carácter como presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, la cual tengo el honor de presidir, el dictamen a la minuta que reforma el artículo 18 de la ley sobre el escudo, la bandera y el himno nacionales en materia de reconocimiento a las mujeres que han transformado nuestra patria.
La minuta que analizamos fue remitida por la Cámara de Diputados y tiene origen en una propuesta enviada por la presidenta de la República, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo.
El propósito central de esta reforma es ampliar el calendario cívico nacional para que en él se reconozcan de manera explícita a mujeres que han contribuido de forma significativa a la transformación de nuestro México querido y que hasta ahora han estado ausentes del marco legal que establece las fechas y conmemoraciones para izar nuestra bandera nacional.
El artículo 18 de la ley establece que la bandera deberá izarse en los edificios públicos en ciertas fechas, ya sea a toda asta o a media asta, para resaltar el natalicio o muerte de personas significativas en esta historia y hechos considerados de gran relevancia para la Nación.
Sin embargo, ese calendario ha estado históricamente conformado con referencias a hombres y ha dejado fuera a muchas mujeres cuya contribución ha sido igualmente fundamental y asimismo no se han considerado como días imprescindibles para la lucha por los derechos de las mujeres adolescentes y niñas, es decir, hemos sido borradas de la historia.
Por ello, el dictamen que hoy presentamos aprueba en sus términos la minuta de la colegisladora incorporando un conjunto de fechas emblemáticas para conmemorar a mujeres mexicanas que han transformado el país desde distintas trincheras, las cuales son:
- Tz’ak-b’u Ajaw, Reina Maya.
- Señora 6 mono, gobernante mixteca.
- Sor Juana Inés de la Cruz, escritora y poetisa.
- Xiuhtzatzin, gobernante de Tula.
- Tecuichpo Ixcaxochitzin, heredera indígena emancipadora.
- Josefa Ortiz, que no de Domínguez, informante y conspiradora de la Independencia de México.
- Leona Vicario, periodista y financista de la Independencia de México.
- Agustina Ramírez, símbolo materno fundacional de compromiso patriótico.
- Ignacia Riesch, defensora de la educación.
- Margarita Maza, asistencialista social.
- Rita Cetina Gutiérrez, maestra intelectual feminista.
- Laureana Wright, escritora y defensora de los derechos de las mujeres,
- Dolores Jiménez y Muro, revolucionaria, maestra y sufragista.
- Matilde Montoya, primera mujer médica del país.
- Sara Pérez Romero, promotora del movimiento feminista revolucionario.
- Carmen Serdán, revolucionaria de Puebla.
- Juana Belén Gutiérrez, periodista feminista y defensora de los derechos de indígenas y trabajadoras.
- Elvia Carrillo Puerto, sufragista y política yucateca.
- Elena Arizmendi, voluntaria médica en la revolución y promotora de atención humanitaria.
- María Arias Bernal, educadora y médica diplomática.
- Hermila Galindo Acosta, primera mujer candidata a diputada federal en 1917.
- María Refugio “Cuca” García, defensora de derechos municipales y comunitarios.
- Rosario Ibarra, activista y luchadora contra las desapariciones forzadas.
- Gertrudis Bocanegra.
Asimismo, se establecen cinco fechas para la izada de bandera que visibilizan no sólo figuras individuales, sino luchas colectivas desde una perspectiva feminista e interseccional.
- El 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres.
- El 5 de septiembre, Día Internacional de las Mujeres Indígenas.
- El 14 de septiembre, Día de las Forjadoras Anónimas de la República.
- El 17 de octubre, fecha de reconocimiento, que no otorgamiento, del voto femenino en México.
- Y el 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres.
Compañeras y compañeros, colocar los nombres y fechas de las mujeres en el calendario cívico no es un adorno simbólico, es un acto de justicia histórica y celebramos esta reforma porque reconoce que la historia de México también ha sido escrita por nosotras las mujeres y porque el reconocimiento público no es un privilegio, sino una herramienta de memoria y de justicia social. Por su atención, muchísimas gracias.