Gracias, con su permiso, senador presidente. Estimadas compañeras senadoras, compañeros senadores integrantes de este Senado de la República, acudo a este pleno con la finalidad de presentar a nombre de las senadoras y senadores que integramos la Comisión de Seguridad Pública el dictamen de la Comisión de Seguridad Pública, por lo que se aprueba la Estrategia Nacional de Seguridad Pública 2024-2030, presentado por la presidenta de la República.

Vale la pena tener presente que se trata de una estrategia, es decir, un documento general diseñado con el fin de lograr un objetivo.

En este sentido, puede decirse que es parte de una visión de conjunto diferenciada, por ejemplo, de la táctica, que es un movimiento o acciones específicas que se aplican frente a una situación puntual para obtener un resultado concreto. Es decir, mientras que las estrategias son generales, las tácticas son singulares y específicas.

Como se puede apreciar, la Estrategia Nacional de Seguridad Pública 2024-2030, que presenta la presidenta de la República, parte de un diagnóstico de lo que se ha hecho en los últimos años para, desde una visión crítica, fortalecer lo que ha dado resultados positivos e incorporar una nueva visión para lograr los mejores resultados.

Como sabemos, en el mes de octubre del año pasado, la presidenta dio a conocer una estrategia nacional en materia de seguridad pública que ha venido dando resultados positivos, de lo que se da cuenta en el propio documento. Esta estrategia y los cambios que realizamos en el Congreso de la Unión a las disposiciones constitucionales en materia de seguridad pública que fueron publicadas el 1 de enero de este año, fortalecen y dan sustento a una nueva visión en esta estrategia que hoy abordamos, misma que se articula en torno a cuatro ejes rectores. 

1. Atención a las causas.
2. Consolidación de la Guardia Nacional. 
3. Fortalecimiento de la inteligencia e investigación.
4. Coordinación absoluta en el Gabinete de Seguridad y con las entidades federativas.

Ejes que guiarán los planes, programas y acciones enfocados a lograr un México con justicia, libre de violencia y de la delincuencia.

Dicha Estrategia Nacional de Seguridad Pública 2024-2030 tiene como antecedentes inmediatos a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública presentada en el año 2018, en que la seguridad en México se abordó bajo un nuevo paradigma basado en un enfoque de atención a las causas estructurales de la violencia y del delito. Como resultado de dicha estrategia, se avanzó con acciones y programas orientados a cumplir los ocho objetivos previstos en esta estrategia a saber.

1. Erradicar la corrupción y reactivar la procuración de justicia. 
2. Garantizar el empleo, la educación, la salud y el bienestar. 
3. Pleno respeto y promoción de los derechos humanos.
4. Regeneración ética de la sociedad. 
5. Reformular el combate a las drogas. 
6. Emprender la construcción de la paz.
7. Recuperación y dignificación de los centros penitenciarios. 
8. Y seguridad pública, seguridad nacional y paz. 

Más reciente, la Presidenta de la República, a fin de atender de manera inmediata el problema de la seguridad pública en el país, dio a conocer en el mes de octubre del 2024 una nueva estrategia en materia de seguridad pública.

La misma que hoy se presenta ante este Senado de la República y que ha probado de inmediato su eficacia al integrar nuevos esquemas y modelos de actuación que van en el mismo sentido de abonar a la construcción de una paz duradera en nuestro país. Esta estrategia surge en un contexto político, social e internacional excepcionalmente complejo, por lo que los ejes objetivos estratégicos, líneas de acción y acciones estratégicas de las que parte provienen de un ejercicio amplio que incluyó las múltiples proyecciones aportadas por las instituciones de seguridad pública responsables de su ejecución. La reforma que realizamos en diciembre de 2024, el artículo 21, párrafo noveno, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, va en este mismo sentido.

Fortalecer la prevención y la investigación del delito. Incorporado el uso intensivo de las nuevas tecnologías en materia de investigación e inteligencia que nos permitirán anticipar la ocurrencia de conductas delictivas e investigar las cometidas sobre todo por el crimen organizado.

Esta Estrategia Nacional de Seguridad Pública, como se ha señalado, se articula en torno a cuatro ejes rectores.

1. Atención a las causas con acciones para el bienestar y la prosperidad con educación, trabajo, salud, vivienda, deporte, cultura, entre otros servicios y derechos. Parte para eliminar las brechas de desigualdad social y prevenir que se involucren en actividades delictivas. 
2. La consolidación de la Guardia Nacional continuando con el incremento de sus capacidades institucionales y del Estado de Fuerza.
3. El fortalecimiento de la inteligencia e investigación, creando el Sistema Nacional de Inteligencia e Investigación en materia de seguridad pública, que con reglas claras de operación permitirán la interconexión y la generación de productos de inteligencia, aprovechando al máximo los sistemas, las bases de información y los recursos tecnológicos. 
4. La coordinación absoluta en el Gabinete de Seguridad y las entidades federativas para cumplir con las políticas y estrategias para la implementación de operativos focalizados que concluyan en la desarticulación de las redes criminales. 

De estos ejes se desprenden las estrategias y líneas de acción que perciben tres objetivos generales.

1. Disminuir la incidencia delictiva
2. Neutralizar a generadores de violencia y grupos delictivos
3. Fortalecer las capacidades de prevención y proximidad social de las policías locales. 

Esta estrategia, si bien atiende a una concepción general, que es lo que se atiende en una estrategia, también contiene líneas de acción y acciones estratégicas para el logro de lo planteado en los ejes ya señalados. Pero, sobre todo, hay que dar resultados.

Se incorpora un esquema de evaluación con indicadores específicos y verificables. Las evaluaciones, sabemos, sirven para implementar todas las mejoras correspondientes, porque este tipo de estrategias son perfectibles en el tiempo a partir de sus resultados. En este sentido, la Comisión de Seguridad Pública, dentro de este proceso de permanente perfeccionamiento, hará llegar a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal la información que le sea proporcionada por instituciones públicas o privadas, así como por la sociedad organizada o en lo individual.

Y, sobre todo, la información que proporcionen los propios senadores y las senadoras, derivada de su contacto permanente con el pueblo de México. Compañeras, compañeras, senadores, la seguridad pública requiere de acciones comprendidas de todos los mexicanos. Todos tenemos mucho que aportar.

Ninguna acción es menor. Todas son importantes, por pequeñas que parezca la participación. Todos, autoridades de los tres órdenes de gobierno, sociedad organizada o en lo individual y en lo general, todos quienes conformamos el pueblo de México somos parte importante de esta Estrategia Nacional de Seguridad Pública.

Es fundamental aprobarla para beneficio, para lograr la paz, para lograr la armonía del pueblo de México. Por eso, compañeras y compañeros senadores, les pido el voto a favor, el favor de una patria nueva, de una patria libre de violencia, de la paz, del legado que dejaremos al presente y al futuro de esta gran nación. Gracias.