Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Postura a favor del dictamen con proyecto de decreto por el que se aprueba la minuta de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en voz de la senadora María Martina Cantún Kan

Muy buenos días, gracias, presidenta. Hoy estamos ante una oportunidad de dar un paso histórico en la construcción del Estado mexicano, fuerte, moderno y profundamente humano.

El problema de la seguridad pública en México, como bien sabemos, es de carácter multifactorial, por ello se crea la Estrategia Nacional de Seguridad. Lo aborda desde una perspectiva integral, atendiendo tanto las causas profundas de la violencia como fortaleciendo institucionalmente a las autoridades encargadas de garantizar la seguridad en el territorio nacional.

Este dictamen que vamos a defender busca articular, coordinar y fortalecer las capacidades del Estado mexicano, investigar y desarticular las redes militares de alto impacto. Lo decimos con claridad, no estamos aquí para validar los desastres heredados, estamos aquí para transformar con visión de justicia y con pleno respeto a los derechos humanos.

Podemos hablar prácticamente de que este dictamen se va a brindar el acceso a la información, por eso establecemos protocolos de supervisión, certificación y evaluación permanente. Hoy la inteligencia en materia de seguridad debe de estar al servicio del pueblo, no del poder económico del crimen organizado. Por eso este dictamen no se quedará en el discurso, establecerá la creación de la plataforma central que articulará información proveniente de diversas instituciones, registros y sistemas con reglas claras, controles estrictos y protocolos de confidencialidad, acceso y uso ético de los datos. La plataforma no operará en el vacío, se nutrirá de la participación de la Guardia Nacional, de las fiscalías, de las penitenciarías, de los registros públicos y hasta del sector privado mediante convenios, siempre y cuando con apego a la ley. 

Este diseño no improvisa, constituye gobernanza, crea trazabilidad y permite que las autoridades actúen de forma eficaz y legalmente. Por ello, por fin habrá una estructura legal que impida el uso faccioso de la información y que garantiza que los datos del pueblo no sean mercancía.

Por fin se sabrá quién investiga, con qué propósito, con qué sustento, con qué fin. 

El Estado podrá coordinar una política nacional de inteligencia con rostro humano, con perspectiva de género y con enfoque de prevención. Hoy quiero expresar que todo esto está diseñado con base en los principios de la Ley General de Protección de Datos, de la Ley de Transparencia y de los estándares internacionales en la materia.

Esta estrategia se implementa particularmente en regiones donde operan grupos delictivos con alta capacidad de fuego, organización y control territorial. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley de Seguridad tiene como fines primordiales salvaguardar la vida, los derechos, la integridad y el patrimonio de las personas, así como conservar y preservar las libertades de orden público y la paz social. También se incorporan mecanismos de seguimiento y evaluación del gasto público de manera de seguridad con la participación directa de la Auditoría Superior de la Federación.

Este es un paso fundamental para acabar con la corrupción, con el saqueo impune que tanto ha lastimado a nuestras instituciones, porque no puede haber seguridad real si los recursos públicos se desvían. Hay que protegerlo. Algunas voces han expresado preocupación por posibles riesgos a las garantías ciudadanas.

Desde la Cámara de Diputados, en Morena se hizo la escucha activa, se debatió y se corrigió donde fue necesario. Que quede bien claro, este dictamen se construyó con la firme convicción de que la seguridad pública debe ejercer en pleno respeto a los derechos humanos, con perspectiva de género y bajo un enfoque de prevención y reinserción social. No buscamos criminalizar la pobreza ni perpetuar el castigo.

Como única forma de respuesta. Este dictamen no es una imposición, es una respuesta a una exigencia legítima del pueblo mexicano, que pide vivir sin miedo, que exige resultados, que quede un Estado presente, activo y responsable. Por eso, desde que desintegramos este proyecto de nación, luchamos desde años por una transformación profunda del país.

Hoy respaldamos esta iniciativa con la mente en alto. Muchas gracias.