
Senador Emmanuel Reyes Carmona
Estas comisiones unidas que hoy tienen en sus manos un dictamen muy importante que tiene que ver con la transparencia de los recursos públicos de la Administración Pública Federal. Y en este sentido, debo de reconocer en primer momento el esfuerzo que se hace desde las respectivas comisiones a fin de poder avanzar en un dictamen que pueda cumplir los objetivos, los propósitos, pero sobre todo poder hacer un trabajo serio, multidisciplinario y que recoja justamente diferentes planteamientos con una visión objetiva clara y que sobre todo pueda cumplir también con las aspiraciones de las y de los mexicanos.
En este sentido, particularmente, este dictamen reforma la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y se armonizan otras reformas, la Ley Federal de Austeridad Republicana, la Ley Federal de la Economía Social y Solidaria y la Ley General de Sociedades Cooperativas.
Este dictamen responde a una necesidad urgente para modernizar, transparentar y hacer más eficientes los procesos mediante los cuales el Estado mexicano contrata bienes y servicios en un país donde la corrupción ha ido erosionando la confianza ciudadana y debo aquí resaltar que como lo decía el presidente López Obrador, para poder sacar al elefante reumático tenemos que hacerlo de poco a poco.
La peor derrota del PRIAN fue la del 1 de julio del 2018 con la llegada del presidente López Obrador. Ahí el PRIAN se dio cuenta que se habían terminado los negocios de toda su historia, las fortunas multimillonarias y los beneficios para todo este grupo de poder. Sin embargo, es decir, de manera clara y fundamental que esto no ha sido nada fácil, que ha tenido que surtir algunas modificaciones a los diversos ordenamientos legales y esto poco a poco se ha ido erradicando con el propósito y el objetivo de poder avanzar en el cumplimiento de transparentar los recursos públicos de las y de los mexicanos.
Pero, ¿qué propone esta reforma? Pues propone modernizar el sistema de contrataciones públicas y ¿quién se va a oponer a dicha modernización? Solamente quienes promueven acciones opacas, solamente quienes están en contra de la transparencia, pero me parece de manera clara y contundente que con esta nueva actualización normativa busca garantizar contrataciones públicas más eficientes y transparentes en México, incorporando mejores prácticas en la materia y asegurando el uso óptimo de los recursos públicos.
Asimismo, la reforma se alinea con los objetivos estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo 2024-2030, contribuyendo a la implementación de políticas públicas integrales, sostenibles e influyentes que promuevan, por supuesto, el desarrollo de las mejores prácticas en materia de transparencia. También es importante resaltar que para poder avanzar en este camino de transparencia necesitamos también resaltar algunas cosas que es necesario decírselas a la oposición. Durante los años del gobierno del PRI y del PAN, los procesos de adquisición, arrendamiento y contratación de servicios se realizaron sin criterios claros de eficiencia ni transparencia, lo que generó sobrecostos, servicios deficientes y el uso irresponsable del presupuesto público en detrimento del bienestar del pueblo.
La legislación vigente en materia de adquisiciones, arrendamientos y servicios públicos del año 2020 ha quedado desfasada y no responde a los desafíos actuales del gobierno digital, la innovación administrativa ni a las nuevas exigencias sociales. Históricamente, las contrataciones gubernamentales han sido un foco de corrupción debido a la discrecionalidad, la simulación de competencia y a la falta de mecanismos de control efectivos. Casos emblemáticos como la estafa Maestra y Odebrecht son muestra de todo ello.
No olvidemos que durante el sexenio de Peña Nieto se desviaron más de 7 mil millones de pesos que debían llegar a la población mexicana que más lo necesitaba. El desfalco del gobierno federal se realizó a través de un complejo esquema en desvíos basado en la transmisión de recursos por parte de dependencias gubernamentales a universidades públicas quienes a su vez entregaron indebidamente diversos contratos a empresas fantasmas en su mayoría para desviar miles de millones de pesos. Por otra parte, durante los gobiernos de los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se detectaron graves irregularidades cometidas por Pemex con el grupo Odebrecht, empresa brasileña de ingeniería y de construcción.
Desvíos que declararon los sobornos a funcionarios públicos mexicanos para lograr contratos millonarios. El gobierno federal pagó a Odebrecht contratos por 1 mil 429 millones de dólares para el proyecto fallido de elevar la producción de gasolinas con las supuestas refinerías de Minatitlán, Salamanca y Tula que por cierto, pues nunca se desarrollaron dichos proyectos y no solamente hicieron una barra en Salamanca, ni siquiera eso, solamente compraron terrenos. Adicionalmente cancelaron inversiones propias de Pemex para cederles el negocio del etileno y también les asignaron sin concurso de por medio la construcción del gasoducto, los Ramones.
Es importante también resaltar que las contrataciones públicas durante años no se alinearon con los objetivos del desarrollo nacional ni con las verdaderas necesidades de la población. En tal sentido, la nueva Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público permitirá usar las contrataciones públicas como herramienta estratégica del Estado para impulsar el desarrollo social, económico y territorial en sintonía con el proyecto de transformación encabezado por nuestra querida Presidenta Claudia Sheinabum.
Debo también decir que para nosotros esta política pública de transparentar, de digitalizar, de anunciarles al pueblo de México es una práctica cada día más recurrente.
De hecho, debo decir que todos los gobiernos estatales de la cuarta transformación, del segundo piso, están avanzando de manera acelerada con el propósito de transparentar todo acto de gobierno, así como toda compra que se hace desde sus respectivos gobiernos. Si bien es cierto, había lagunas en las leyes, lo cierto es quel aprobar estos dictámenes, sin duda alguna, se garantizará la total transparencia a favor del pueblo mexicano. Que no quede la menor duda de que el gobierno de la cuarta transformación trabaja arduamente para hacer buen uso de los recursos públicos para transparentarle al Asia, a los mexicanos, lo que el gobierno mexicano se está gastando.
Y sí, lo decimos también de manera clara. Antes, en el periodo neoliberal del PRI y el PAN, no existía el Compranet y aún así hacían uso desmedido de los recursos y de un desvío multimillonario para beneficiar a unos cuantos. Con esta modificación de esta nueva propuesta, se garantizará la posibilidad de transparentar efectivamente, de digitalizar trámites y de cumplir con la política pública social y económica de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Por eso, el día de hoy, yo les invito a todas y a todos que votemos a favor de este dictamen y esto nos permitirá poder avanzar con más prácticas de transparencia a favor del pueblo mexicano. Es cuanto.