
- México presentó su X Informe ante el Comité de la CEDAW en Ginebra, destacando avances en igualdad sustantiva, derechos de las mujeres y erradicación de las violencias.
- La senadora Martha Lucía Micher subrayó reformas clave como “Paridad en todo” y el fortalecimiento del marco legal para asegurar la igualdad de oportunidades y la no discriminación.
- La delegación reafirmó el compromiso del Estado mexicano con una política feminista, liderada por la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
La Senadora de la República Martha Lucía Micher Camarena participó el 17 y 18 de junio como integrante de la delegación mexicana que viajó a Ginebra, Suiza, para llevar a cabo la sustentación del Décimo Informe Periódico de México ante el Comité de la CEDAW, instancia encargada de supervisar que los países cumplan con lo estipulado en la Convención.
México respondió cada una de las preguntas e inquietudes que presentaron las expertas del Comité de la CEDAW, destacando los avances en materia de igualdad sustantiva, derechos de las mujeres y erradicación de las violencias y la discriminación. Por ello, el Comité reconoció la sustentación de la delegación mexicana, conformada por los tres Poderes del Estado mexicano: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, como un compromiso con el cumplimiento de las obligaciones asumidas por nuestro país desde la ratificación de la Convención en 1981.
La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) es un tratado internacional que fue adoptado por la Asamblea General de la ONU en 1979 y que establece obligaciones para que los Estados parte adopten medidas para la eliminación de todo tipo de discriminación contra las mujeres y niñas.
México firmó este tratado en 1980 y un año después lo ratificó. En ese contexto, nuestro país tiene la obligación de comparecer periódicamente ante el Comité de la CEDAW, instancia de seguimiento que está integrada por 23 personas expertas independientes de todo el mundo, cuya principal función es vigilar la implementación adecuada de la Convención.
En su intervención, la senadora Micher puntualizó que: “México ha logrado avances significativos en el fortalecimiento de los derechos de las mujeres en toda su diversidad, mediante un sólido andamiaje normativo y reformas estructurales”.
En ese sentido, compartió que en 2019 fue aprobada en el Senado la Reforma Constitucional conocida como “Paridad en todo”, que busca garantizar la participación paritaria de mujeres y hombres en todos los cargos de elección popular, incluyendo gubernaturas, diputaciones, senadurías y presidencias municipales.
Asimismo, apuntó que en noviembre de 2024 se aprobó una nueva Reforma Constitucional que reforzó la obligación del Estado de garantizar la igualdad sustantiva e incorporar la perspectiva de género de manera transversal en toda acción gubernamental.
La senadora informó que se modificaron leyes secundarias clave para garantizar los derechos y el desarrollo de las mujeres en el país, como la Ley General para la Igualdad, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Ley Federal del Trabajo, entre otras.
“Damos cumplimiento a lo que el Senado mexicano debe de hacer para crear acciones que se inscriban en el marco de una política exterior feminista con enfoque social”, expresó la senadora de la República.
Durante dos días, la delegación mexicana defendió con convicción un proyecto de nación, liderado por la primera mujer presidenta de México y de América del Norte, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, que pone al centro la justicia social y la vida digna de las mujeres, especialmente de las más pobres y desfavorecidas.
Además de exponer las reformas constitucionales que garantizan la igualdad sustantiva y una vida libre de violencias, la delegación mexicana, encabezada por la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora, presentó las políticas de bienestar para las mujeres que hoy son derechos; informó sobre los avances legislativos para prevenir, sancionar y erradicar el feminicidio; reafirmó que la paridad en México no es cuota sino una garantía; y reconoció el papel clave de la sociedad civil y el movimiento feminista para alcanzar lo logrado.