
Ante el pleno del Senado, el Senador Manuel Huerta presentó un exhorto —de urgente y obvia resolución— para que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) atiendan los daños ocasionados por los trabajos realizados en el río Pixquiac, en Xalapa.
Según el punto de acuerdo, la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) de Xalapa habría “trasladado maquinaria pesada al cauce del río Pixquiac para llevar a cabo excavaciones, arrastre y movilización de tierras y grandes rocas, con el fin de desviar la corriente de agua hacia la presa derivadora de la cuenca media del Pixquiac”.
Estos hechos provocaron “indignación entre la población y los activistas de la región, debido al daño ambiental que se está generando en la cortina de la presa y en el propio cuerpo de agua”.
De acuerdo con el exhorto, la CMAS de Xalapa debió contar con el permiso correspondiente para realizar obras de infraestructura hidráulica en cauces y zonas federales, otorgado por CONAGUA. “Sin embargo, hasta el momento, las autoridades señaladas no han emitido declaraciones al respecto, ni han hecho público el permiso requerido por CONAGUA”, añadió Huerta.
Por ello, el Senador del Pueblo advirtió que CONAGUA debe presentar, a la brevedad, un informe al Senado “en el que se detallen los trámites realizados por las autoridades municipales de Xalapa para llevar a cabo las obras en el río Pixquiac”.
Asimismo, CONAGUA y PROFEPA deberán atender “la desviación del río Pixquiac e iniciar las investigaciones correspondientes a los responsables de este daño ambiental”, por lo que exigió la restauración de la zona afectada.
Manuel Huerta concluyó que, independientemente de que el río Pixquiac abastece de agua a Xalapa, la crisis hídrica y sus efectos se hacen evidentes en la capital veracruzana, en la entidad y en todo orbe, debido a la falta de políticas adecuadas y la insuficiente inversión en el sector.