- Recibió a los integrantes del Consejo Poblano Indígena en el Senado de la República.
- El legislador morenista insistió en la inclusión de las cooperativas indígenas como parte de la inversión privada que se contempla en la Reforma Energética.
El senador de Morena Alejandro Armenta insistió que la justicia social para los pueblos originarios, se concretará cuando se propicien condiciones de inclusión en el desarrollo económico, minero e industrial del país señaló ante el Consejo Poblano Indígena que acudió a la Cámara Alta.
Informó que se hizo la solicitud para que la Cámara de Diputados, en el marco de la Reforma Eléctrica y Energética, se incluya en la participación de privados nacionales y extranjeros a los ejidatarios y comuneros que sean propietarios de predios ubicados en las zonas mineras “de esa manera en el 46% del capital privado debe existir la posibilidad de que nuestros hermanos indígenas participen como socios, sobre todo cuando hablamos de los beneficios de la soberanía nacional en el manejo del litio”.
Es importante, resaltó el senador ante los integrantes de las 7 etnias, que esa sociedad solidaria se manifieste en la participación del desarrollo tecnológico al capital privado, “son los pueblos indígenas los que tienen las comunidades, los núcleos ejidales, las zonas comunales donde están las minas de oro y de plata, de litio de tierras raras, de niquel, de grafito y de minerales estratégicos; por lo que en los próximos días se considere al capital social como parte de ese 46%”.
Agregó que quieren son parte de los pueblos indígena, no quieren que los despojen de sus tierras, y que no van a permitir que les compren la tierra para entregárselas a las empresas privadas nacionales o extranjeras, “ellos deben participar como socios con la propiedad de sus tierras y de sus recursos naturales qué hay en el subsuelo para el aprovechamiento”.
El senador Armenta se comprometió a acompañar esa iniciativa para que en los considerandos del texto final de la iniciativa de Reforma eléctrica y en un artículo transitorio, se considere la participación social que correspondería a cooperativas de comunidades indígenas y a los ejidos, “eso sería verdadera justicia social y no demagogia”.