· Llama a los tres órdenes de gobierno a respetar sus derechos humanos e implementar medidas cautelares.
El Senado de la República expresó su más amplia solidaridad con los migrantes centroamericanos que atraviesan el país y condenó enérgicamente las amenazas del uso de la fuerza en su contra.
Rechazó cualquier acción violenta y discriminatoria que pretenda limitar, suspender, restringir o menoscabar el ejercicio de los derechos humanos de las personas que forman parte de ese éxodo.
El Pleno también exhortó a los tres órdenes de gobierno a que brinden un trato respetuoso y apegado a los derechos humanos de los migrantes centroamericanos, especialmente a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad como niñas, niños, adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad y mujeres.
Del mismo modo, les solicitó dar cumplimiento a las medidas cautelares emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a efecto de garantizar el acceso de las personas migrantes a una asistencia humanitaria.
Los senadores pidieron al titular del Ejecutivo Federal que privilegie la asistencia humanitaria por encima de las medidas coactivas y restrictivas. Además, solicitó a la Secretaría de Gobernación que informe a los migrantes centroamericanos sobre su derecho a solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado y de asilo político.
Al presentar el dictamen, en nombre de la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, la senadora Bertha Alicia Caraveo aseguró que es momento de seguir con la tradición de refugio que le generó a México el respeto y afecto de los pueblos del mundo.
Recordó que la precaria situación económica y política de los países de Centroamérica ha orillado a sus habitantes a buscar nuevas oportunidades. Atraviesan el territorio mexicano y zonas peligrosas, poniendo en riesgo su propia vida para llegar a Estados Unidos, comentó.
La legisladora de Morena indicó que miles de migrantes centroamericanos han ingresado a México con ese propósito. Muchos, agregó, están varados en la frontera norte, otros diseminados en la Ciudad de México y muchos más continúan su tránsito hacia el norte.