
Senador José Antonio Cruz Álvarez Lima, presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía
… esta búsqueda del diálogo con todas y todos ustedes obedece también al impulso democrático que la presidenta Claudia Sheinbaum ha sugerido a este cuerpo colegiado.
Nuestro método será el de recoger de manera abierta, transparente y sustantiva las preocupaciones, propuestas y observaciones sobre el dictamen actualmente en estudio en nuestras comisiones.
La intención última es construir, entre todos, un proyecto legislativo sólido que refleje tanto el consenso técnico como el sentir social en torno a un tema estratégico para la vida democrática del país y así dar cumplimiento cabal al mandato constitucional que tiene el Congreso de la Unión para dotar a la República de una legislación justa y eficiente en esta materia.
Quiero informar también que el pasado 30 de abril, los integrantes de las juntas directivas de las Comisiones Unidas de Radio, Televisión y Cinematografía, de Comunicaciones y Transportes y de Estudios Legislativos votamos unánimemente el nombramiento del senador Javier Corral como moderador de estos conversatorios. Así que, sin más, cedo el uso de la palabra al senador Javier Corral, moderador de estos conversatorios.
Senador Javier Corral Jurado, secretario de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía y moderador de los conversatorios
Muchas gracias, Presidente Antonio Álvarez Lima. Quiero también destacar la presencia aquí ahora con nosotros del senador Ignacio Mier, subcoordinador general del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República y quien ha estado acompañando también este proceso desde la Junta de Coordinación Política.
Empiezo por agradecer de nuevo la confianza de mis compañeras y compañeros senadores de las mesas directivas de las Comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía, de la Comisión de Comunicaciones y Transportes y de la de Estudios Legislativos por la encomienda de moderar estos conversatorios.
Saludo a quienes nos siguen a través del canal de televisión del Congreso de la Unión y celebro el interés de los 74 ciudadanas y ciudadanos interesados en participar en este primer conversatorio y a quienes lo harán hoy. Les reitero que éstos son resultado de una empatía, inquietudes genuinas y que las ideas y argumentos, no las fobias ni las magnificaciones, serán lo que verdaderamente enriquecerá la ley en materia de telecomunicaciones y radiodifusión que el Senado de la República discutirá después de estos encuentros para construir una reserva que modifique el dictamen aprobado en las comisiones. Debo señalar que de la base original del acuerdo de la Junta de Coordinación Política para que este conversatorio tuviera mínimamente seis ponentes, la lista se acrecentó a 25 participantes.
Es que recibimos 74 registros en el micrositio que abrió el Senado de la República y a la vez recibimos 14 propuestas de los grupos parlamentarios para invitar a expertos o especialistas o activistas que, a juicio de los partidos de los grupos parlamentarios representados en el Senado, debían participar en este conversatorio.
Las juntas directivas de las comisiones dictaminadoras resolvieron avanzar la lista de 6 a 25 con tres criterios muy claros. El primero, la representatividad, que estuvieran participando en este conversatorio las voces más representativas de ambos sectores, del de telecomunicaciones y radiodifusión, pero también desde la academia, las organizaciones sociales, las instituciones académicas.
El primer criterio fue el nivel de representación, por eso hoy participarán varios de los directivos de las cámaras empresariales, de los institutos, de las asociaciones, de las instituciones académicas que han sido seleccionadas.
El segundo criterio fue hacer eco de las propuestas de los grupos parlamentarios para enlistar aquí a una serie de personas que tienen vinculación directa o indirecta con el tema.
Y el tercer criterio fue hacer una distribución de estos 74 que se inscribieron en las mesas que les corresponden, porque muchos de ellos se inscribieron suponiendo que el registro se abría para todas las mesas, entonces hemos reubicado a quienes participarán en derechos de audiencia en ese tema, quienes participarán en acceso al espectro en ese tema, quienes lo harán en el tema de medios públicos, de concesiones de uso social.
De esta manera damos muestra comprobable de buscar un diálogo amplio, plural, incluyente, en donde escuchemos a todas las voces. Somos convencidos de que en la diversidad de enfoques y puntos de vista siempre está la riqueza y que la altura de miras en el debate de las ideas es la mejor ruta de su intercambio.
Afortunadamente aquí muchos de nosotros nos conocemos. A mí me ha tocado participar en dos importantes reformas en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, en la batalla contra la ley Televisa en el 2005 y la legislación de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión del 2014. Ahora tenemos una tercera oportunidad de legislar la próxima ley en materia, una nueva oportunidad para buscar hacer posibles varios de los anhelos de larga data, aunque ahora en una coyuntura mundial de la información muy distinta a la de hace 20 años, incluso a la de hace 10.
El ritmo del avance tecnológico es diametralmente diferente que hace dos décadas. El control del poder simbólico no sólo está en manos de las empresas de radio y televisión, sino también de los más ricos y poderosos del planeta. La base de la democracia sigue siendo la información, pero ahora transita de múltiples maneras.
La desigualdad sigue siendo el gran problema del país, pero las consecuencias de no acotar la brecha digital pueden ser más devastadoras para el bienestar de las y de los que menos tienen y más han esperado. El mundo y sus nuevos gigantes tecnológicos, los protagonistas del imperialismo digital actual, concentran un poder económico, político y simbólico que la futura legislación no debe dejar de atender sin soslayar libertades, pero tampoco confiando sólo en la autorregulación de los actores quienes históricamente han demostrado que, a pesar de las normas, sólo creen en su ley y en sus reglas.
Bienvenidos al conversatorio en materia de telecomunicaciones y radiodifusión.
La dinámica de este conversatorio será tal y cual lo prevé el acuerdo de la Junta de Coordinación Política. Habrá participación en una primera ronda de seis ponentes. Tendrán hasta cinco minutos por su intervención.
Agotadas las intervenciones de los seis ponentes, abriremos una ronda de preguntas de los grupos parlamentarios. Los grupos parlamentarios han determinado a un legislador que formulará preguntas a uno, a dos o a los seis ponentes, hasta por tres minutos. Al regresar con los ponentes aludidos, tendrán otros cinco minutos para responder. Agotaremos la primera ronda. Iremos a una segunda ronda de otros seis ponentes en la misma dinámica.