- Con estos recursos se puede generar justicia social, señala la presidenta del Senado Olga Sánchez Cordero
En el Senado de la República legisladores, funcionarios públicos y especialistas analizaron los alcances de la reforma que permite enajenar bienes públicos mediante sorteos, a fin de que el Estado pueda obtener más recursos para destinarlos en beneficio de la sociedad, y reducir el gasto corriente derivado de la manutención y administración de dichos bienes.
Durante el panel “Maximizando los bienes nacionales”, la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, aseveró que éstos son de la máxima relevancia para nuestro país, ya que a través de ellos se puede generar justicia social y, por ende, llevar bienestar a todas y todos los mexicanos.
Los bienes nacionales, explicó la legisladora, son todos y cada uno de los elementos físicos que conforman el patrimonio nacional, fuente de incalculable valor para el Estado Mexicano, por lo que su correcta gestión puede impulsar el bienestar de todas y todos, propósito fundamental del gobierno actual.
Sánchez Cordero dijo que en el foro se abordaron el método de evaluación e integración del padrón de propiedades de la nación, los procesos de enajenación y reasignación de los bienes nacionales, así como la incorporación de la figura del sorteo, que busca dar celeridad y eficiencia a dichos procesos.
En tanto, Ernesto Prieto Ortega, titular del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, destacó que, las reformas a la Ley General de Bienes Nacionales y a la Ley Federal para la Administración de Bienes del Sector Público, aprobadas en el Senado, han permitido al Gobierno Federal la enajenación de bienes a través de sorteos, con el objetivo de obtener recursos para beneficiar a la sociedad.
Detalló que, en ocasiones, los inmuebles necesitan mantenimiento o no cuentan con las condiciones para que la administración pública pueda utilizarlos, por lo que son aptos para destinarse este tipo de mecanismos innovadores de obtención de recursos.
Para marzo del presente año, agregó, está programada la rifa de tres vehículos de lujo a cargo del Instituto y 200 lotes que tiene el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, ubicados en el municipio de Escuinapa, Sinaloa, informó Prieto Ortega.
La senadora Rocío Adriana Abreu Artiñano, de Morena, señaló que los bienes incautados que no tienen un beneficio le costaban a las y los ciudadanos; además de que solían desaparecer para estar en manos de algún político y “esto generaba un desgaste económico por parte de la Federación y se prestaba a la corrupción”.
En ese tenor, agregó la legisladora, se realizó la reforma para instaurar la figura de sorteo, la cual sirve para enajenar de manera legal los activos que le están constando a las y los mexicanos. Con este mecanismo, detalló, los bienes son rifados a la sociedad para evitar gastos y generar recursos.
La reforma permite establecer procesos transparentes, consolidar la economía nacional y desprenderse de activos que le cuestan a la nación. “Eso es parte de la gran reforma que hemos hecho en relación a sorteos, más las que haremos en un fututo para poder utilizar activos en beneficio de la ciudadanía”, agregó.
Mauricio Márquez Corona, presidente del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, dijo que al incluir la figura de sorteo en las leyes referidas se pueden obtener ingresos para la Federación y permite que los bienes que no son ocupados por el gobierno sean aprovecharlos en los ámbitos de la salud, educación, deporte y entre otros.
Otra de las ventajas, subrayó, es que bienes de lujo que se ocupaban en administraciones pasadas y que carecen de sentido social, que para actualmente no son de utilidad, pueden sortearse, con ello se cumple con el compromiso de austeridad y de privilegiar el bienestar de la sociedad.
Ernesto Zendejas, especialista en Bienes Nacionales, destacó que la virtud de la enajenación de los bienes es porque no son útiles para la nación, por lo que instaurar este tipo de mecanismos, como los sorteos, es una acción de aplaudirse.
Asimismo, pidió poner mayor atención en los bienes nacionales naturales, pues “nos toca la responsabilidad de conservarlos para las futuras generaciones y administrarlos de forma responsable y eficiente, ya que son recursos no renovables y su rehabilitación toma mucho tiempo”.
Por ello, propuso que la sociedad actúe con una “consciencia ecológica” y que incorporen nuevos hábitos como el reciclado, la reutilización y la reducción de la demanda de bienes naturales. Además, pidió a las y los senadores ayudar a mitigar el grave deterioro ambiental con la creación de leyes modernas que tengan un impacto significativo en nuestro entorno.